Conceden la adopción de una niña, quien mantendrá vínculos con hermanos biológicos

El tribunal concluyó que quienes solicitaron la medida cumplieron “a rajatabla” con el derecho de origen y las relaciones fraternas de la menor de edad, quien manifestó su voluntad de llevar el apellido de los adoptantes

El Juzgado de la Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 1ª Nominación de Córdoba concedió una adopción plena, en razón de haberse logrado la sólida construcción del vínculo paterno-filial y haberse cumplido la totalidad de los requisitos legales.

El tribunal ordenó asimismo la inscripción con el apellido de los pretensos adoptantes, conforme al deseo expresado por todos los involucrados, especialmente por la niña, quien acompañada por su abogado requirió la supresión del apellido de origen.

Por último, la titular del juzgado, María Soledad Vieites dispuso mantener los vínculos jurídicos con los hermanos biológicos, como respuesta que mejor garantiza el interés superior de la niña.

La magistrada evaluó la solicitud de adopción y las probanzas de autos, de las que surge que los pretensos adoptantes permiten el crecimiento sano de la niña desde hace más de tres años, encontrándose incorporada dentro de la dinámica familiar plenamente ahijada.

Asimismo, la sentenciante valoró que, del informe de los estudios practicados surgió que el derecho al origen y a los vínculos fraternos, fueron respetados “a rajatabla” en este caso, lo que surge del informe: “Según mencionan los Sres., A. contaría con cinco hermanos biológicos: L., B., B., L. y M.. Refieren que hasta antes de la pandemia habría mantenido contactos con su abuelo paterno y sus hermanos L. y M.. Incluso Maciel suele pernoctar en su domicilio, estando presente siempre en la niña preocupación por el estado en general de este hermano”.

El tribunal remarcó que la menor, con patrocinio letrado, manifestó su voluntad de ser adoptada, haciendo saber que su pretensión es ser llamada A. L. P. y dejó en claro que no quiere mantener el apellido “C.”.

Fiscal

A su vez, el decisorio sopesó, que cuando el fiscal de Familia le consultó a la niña si quería mantener el vínculo jurídico con sus hermanos, ésta fue muy clara al respecto, siendo su voluntad mantener el vínculo jurídico con sus hermanos A. ya haya manifestado -con patrocinio letrado- su voluntad ser adoptada, haciendo saber que su pretensión es ser llamada A. L. P.

Así las cosas, la jueza puntualizó que el artículo 621 del Código Civil y Comercial le confiere al tribunal la facultad de mantener subsistente el vínculo jurídico con uno o varios de los miembros de la familia de origen en la adopción plena.

En esa dirección, la magistrada concluyó que luce ajustado a derecho mantener el vínculo jurídico entre A. y sus hermanos, remarcando que, esta solución es armoniosa con el principio rector en la materia, el interés superior del niño y, en particular, asegura la efectivización del derecho de comunicación entre la pretensa adoptada y sus hermanos, ostentando A. de esta forma una vía legal para reclamar el cumplimiento de este derecho en caso de verse frustrado.

En definitiva, en el fallo se resolvió hacer lugar a la demanda de adopción incoada y en su mérito, conceder su adopción plena, ordenando la inscripción de la niña de autos con el nombre de A. L. P., y mantener los vínculos jurídicos entre la adoptada y sus hermanos.