ESCUCHARLa Cámara 3ª Civil y Comercial de Córdoba hizo lugar ayer a la recusación hecha contra el juez Carlos Tale y dispuso su apartamiento de los manejos de la quiebra del Club Atlético Talleres. Así lo confirmaron fuentes judiciales, quienes señalaron que el fallo consideró que el viaje de Tale a México rompió con la “equidistancia” que un magistrado debe guardar entre las partes del proceso.
Cabe recordar que la recusación fue solicitada por la empresa Ateliers SA -que tuvo la concesión de la explotación de los activos de Talleres- a raíz del periplo del magistrado por tierras aztecas en compañía de integrantes del órgano fiduciario. Asimismo, Ateliers también presentó un pedido de jury contra Tale en la Legislatura provincial la semana pasada, planteo que seguirá el curso habitual y que no sufre variación por esta resolución de la Cámara.
En sus fundamentos, el tribunal señaló que los actos judiciales concretados por el magistrado en un país extranjero “fueron realizados sin que las demás partes interesadas tuvieran ocasión de tomar conocimiento de ellos”.
“No existe en el expediente constancia alguna de la invitación ni de la decisión de aceptarla, antes del 9 de octubre último, fecha en que el juez emprende su viaje para realizar actos procesales de la causa en un país extranjero, sin siquiera haber comunicado oficialmente esas circunstancias al Tribunal Superior”, expresó la resolución firmada por los vocales de cámara Beatriz Mansilla de Mosquera, Julio Fontaine y Guillermo Barrera Buteler.
“Tales circunstancias -agregó el fallo- hacen que esta conducta quiebre la equidistancia que un magistrado debe guardar entre las partes del proceso y ello queda corroborado con el hecho de que la Fundación Azul y Blanco sea la que ha abonado al menos uno de los pasajes y supuestamente la estadía del juez”.
Sobre la estadía del juez en México, el tribunal sostiene que no hay pruebas suficientes sobre “cuál es el nombre y la dirección del hotel en que se habría alojado ni a cargo de quién estuvieron esos gastos. Sin embargo, la ausencia de pruebas que respalden los dichos de la recusante y la negativa del recusado impiden tener por cierto que éste se haya hospedado en la casa particular de Andrés Fassi, como se dice al fundar la recusación”, se reseñó.
En cuanto a la recusación propiamente dicha, el tribunal sostiene: “Se ha dicho que toda recusación es odiosa, pero piénsese que más odioso resulta imponer a las partes un juez que, siendo fundadamente sospechado de parcialidad, no puede ser apartado del juicio porque una interpretación estricta de la ley lo ampara” y esta fundamentación la hece con base en tratados y la interpretación que sobre “recusación” hizo la Corte Suprema de Justicia.
