Acciones en distintas partes del país para la prevención del abuso sexual infantil y adolescente

El «Grito Global contra el Abuso Sexual» en la Argentina convocó a festivales, mesas de debate, movilizaciones y recitales a lo largo del país en vísperas del Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual contra Niñas, Niños y Adolescentes, que se conmemora el próximo sábado.
Desde el colectivo, conformado por madres y padres protectores, sobrevivientes de abuso sexual en la niñez, organizaciones transfeministas y de derechos humanos, educadoras populares, promotoras de género y trabajadoras estatales, reclaman por «políticas públicas para la prevención, detección temprana y abordaje integral de las situaciones de abuso».
Con la premisa de que «Les niñes no mienten» y bajo el lema «Yo sí te creo, Nosotres te creemos», este viernes se realizarán acciones simultáneas en distintas ciudades y regiones del país.
En la ciudad de Buenos Aires se realizará un festival con juegos para las niñeces en la Plaza de los dos Congresos desde las 16.
En tanto, en la capital cordobesa tendrá lugar una marcha a las 18 desde Tribunales de Familia, ubicado en Tucumán 360, hasta la sede de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), en la avenida Díaz Vélez 771.
El documento que se leerá en las distintas acciones ese día reclama «equipos interdisciplinarios especializados en los distintos ámbitos que transitan las niñeces y adolescencias, escuelas, centros comunitarios, centros de salud».
En ese sentido, desde el Grito Global advirtieron, sobre «la escasez de espacios terapéuticos especializados en abuso sexual para las niñeces y sus referentes afectivos».
También reclamaron por capacitación docente en abuso sexual para que sea un contenido de la Educación Sexual Integral (ESI), la incorporación de un capítulo sobre esta temática en las capacitaciones de la Ley Micaela y la implementación efectiva de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) por «la cantidad de embarazos forzados en niñas de 10 a 14 años producto de abuso sexual intrafamiliar».
Al mismo tiempo, el colectivo exigió el cese inmediato de la «criminalización y patologización» a madres y padres protectores y la persecución a las y los profesionales que acompañan y pidió por «juicio y castigo a los curas y pastores abusadores» y respuesta del poder judicial con patrocinio jurídico y querellas gratuitas para casos de abuso sexual.
Finalmente, volvieron a advertir sobre el «chineo», es decir, «una forma de abuso sexual colonial que persiste hasta la actualidad», que consiste en el acto de violar a niñas indígenas y campesinas por parte de «criollos blancos».