ESCUCHARPese a las gestiones, el gabinete económico no consiguió nuevas pautas para los desembolsos y pagos convenidos con el organismo. Crece el temor de una posible cesación de pagos. Apoyo de los países vecinos
El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que el Gobierno solicitó la unificación de los dos vencimientos de deuda de esta semana y que habrá -entonces- un único pago a fin de mes, en un monto que podría rondar US$1.900 millones. Esto ocurrió tras activarse un procedimiento para pagar de manera parcial los vencimientos que operaban miércoles y jueves de esta semana, para poder sostener las negociaciones, que se prevé continuarán hasta fin de mes.
“Las autoridades han ejercido su derecho como miembro de agrupar dos recompras (pagos de capital) con vencimiento en junio y pagarlas a fin de mes (es decir, el 30 de junio). Con respecto a los pagos, la práctica general del fondo es no comentar sobre transacciones financieras específicas de los miembros”, explicaron fuentes del organismo.
De acuerdo con la hoja de ruta del programa consensuada con el organismo tiempo atrás, miércoles y jueves eran las fechas previstas para ejecutar el pago del vencimiento más oneroso del trimestre, de US$921 millones y de US$1.779 millones. Fuentes oficiales dejaron saber que, como la negociación todavía está abierta, no se planteó sobre la mesa un pago completo de esas obligaciones sino que se hará un abono parcial y que el resto se cancelaría más adelante, algo que tendría lugar cuando el desembolso se haya ejecutado. Así, el Gobierno se mete en un terreno delicado a poco tiempo de las elecciones, estrangulado por la falta de dólares y una inflación creciente.
El hecho de que la propuesta de pago unificado que realizó el Gobierno argentino fuera aprobada por el FMI fue la buena noticia que empujó a los funcionarios del Palacio de Hacienda a tratar de cerrar con felicidad el giro del pago al organismo. En los planes de los funcionarios la operación se concretaría el próximo lunes, mientras que el FMI espera ese giro para el último día del mes.
Para ese entonces Sergio Massa espera ya tener cerrado un consenso técnico con el staff del organismo que deje por escrito cómo serán los nuevos bordes por los que se moverá la política económica del Gobierno en los próximos meses respecto a la obligación de acumular reservas, el recorte del déficit primario y el límite a la emisión monetaria. Más importante aún, cómo quedará reformateado el sendero de desembolsos y pagos de los Derechos Especiales de Giro (DEG) que restan transferir desde Washington a Buenos Aires.
Son en total US$14.000 millones entre los envíos previstos para lo que resta de 2023 y la porción menor que corresponde a 2024. Tradicionalmente, una vez que se consigue un acuerdo técnico con el staff, ese equipo demora un par de semanas para elaborar el informe que será elevado al directorio, el órgano que tomará la decisión final.
Apoyo latinoamericano
Seis presidentes de distintos países de la región enviaron una carta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que apoye la negociación argentina con el FMI.
La carta está firmada por Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil; Luis Arce, presidente de Bolivia; Gabriel Boric, presidente de Chile; Gustavo Petro, presidente de Colombia; Andrés Manuel López Obrador, presidente de México y Mario Abdo Benítez, presidente de Paraguay.
«La Argentina ha solicitado al FMI una revisión que permita sortear las dificultades que presenta este año atípico y que sirva como puente hasta tanto maduren varios proyectos en curso, en particular los referidos a energía y minería, que tendrán un impacto significativo en la balanza de pagos del país», escriben los seis presidentes a Biden y le aseguran que creen «que es posible encontrar una salida consensuada que le permita a la Argentina transitar la coyuntura en la que se encuentra».
Los mandatarios plantean que «La inflexibilidad del FMI para revisar los parámetros del acuerdo en el contexto de la sequía descripta corre el riesgo de convertir un problema de liquidez en uno de solvencia», a la vez que remarcaron que «la voluntad de la Argentina por honrar sus compromisos multilaterales ha sido indudable».
Finalmente, aseguraron: «Buscamos una solución que permita el crecimiento de la Argentina, la generación de empleo y el aumento de sus exportaciones. Todas ellas condiciones necesarias para que el país, a su turno, pueda afrontar los vencimientos del mencionado préstamo».
