ESCUCHARDaniel UrcÍa, director ejecutivo de la Asociación de Frigoríficos de Córdoba (AFIC), celebró el anuncio de la reapertura del mercado canadiense para los cortes argentinos, aunque advirtió sobre la necesidad de que se corrijan políticas macroeconómicas internas.
Luego de que el Ministerio de Agricultura, Cancillería y el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) anunciaron el pasado jueves la reapertura del mercado canadiense para los cortes argentinos, conforme la aprobación de las autoridades sanitarias de ese país del Certificado Veterinario Oficial enviado por el Senasa, Comercio y Justicia dialogó con Daniel Urcía, director Ejecutivo de la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne de Córdoba (AFIC), quien celebró el logro aunque advirtió sobre la necesaria corrección de políticas macroeconómicas internas.
-¿Cuán importante es el anuncio?
-Canadá es un mercado importante. Si se miran los registros históricos, cuando Argentina podía exportar a Estados Unidos a fines de los años 90, el volumen que se enviaba hacia esos países era significativo, no tanto en valor por tonelada como por lo bien que se complementaba la producción en exportaciones de Argentina. La noticia es significativa, incluso es probable que el mercado esté operativo antes que el del propio EEUU, que confirmó la reapertura hace unos meses. Se abre el abanico de exportaciones. Ahora, si no solucionamos los problemas de competitividad interna que tenemos con relación a nuestros competidores, de poco van a servir estos mercados.
-¿Es decir que el problemas de la ganadería argentina no sólo pasa por el cierre de mercados internacionales sino porque para los productores locales sigue siendo más conveniente abastecer el mercado interno?
-Sí, porque hoy no son competitivos nuestros productos en el mundo. No lo son porque tenemos un tipo de cambio atrasado, 15% de retenciones, costos logísticos internos más caros que los externos, es decir, hay todo un combo que dificulta la exportación. Pero en algún momento va a cambiar, por lo cual la reapertura de mercados es una actividad en la que nunca podemos cesar porque cuando el ciclo económico cambie tenemos que estar preparados.
-¿Cuánto tiempo puede llevarles a los productores tener oferta para esos mercados teniendo en cuenta el contexto actual de la ganadería?
-Es complejo explicarlo porque todo el rodeo argentino ha tenido una pérdida de producción de animales de peso. Es decir, ya no se producen los novillos de 500 kilos. Sin embargo, tenemos productos para exportar ya mismo si se quiere. El principal escollo es que no resulta redituable. Tiene que haber una cuestión de precios. Nosotros hablamos de competitividad y ponemos de ejemplo los fletes. Hoy sale más caro un flete de Córdoba a Buenos Aires, que de Buenos Aires a China en barco.
-Si se eliminara la retención de 15% ¿serían más competitivos?
-Seguro. Hoy no entendemos por qué sobrevive el 15% de retenciones a la carne. Porque la realidad es que aún quitándole el 15%, sería poco competitivo en el mercado internacional porque debe liquidar a un dólar de ocho pesos, con lo cual no le conviene en comparación con los valores del mercado interno. Esto hace que la exportación, en cuanto a demanda, traccione muy poco. Hoy la exportación se sostiene para mantener los mercados y la actividad en los frigoríficos pero no porque sea rentable. Casi todos los frigoríficos exportadores reciben ayuda en forma de subsidios del Gobierno.
-Entonces, ¿se modifican las expectativas con esta reapertura?
-Yo creo que sí, porque nosotros tenemos que pensar en abastecer el mundo. Es decir, si bien el mercado interno es el motor del negocio (con 90% como es en la actualidad) necesariamente nos tenemos que integrar y la carne a nivel mundial ha tenido un precio más sostenido en comparación con el resto de los commodities agrícolas. Las proyecciones indican que va a seguir así o tal vez aumentando porque la demanda de la carne vacuna se ratifica y la oferta no crece en la medida en que crece la demanda mundial. Argentina tiene potencialidad de integrarse con la exportación y que la mayor producción pueda colocarse en el exterior. Pero vuelvo al comienzo, para poder exportar debemos ser competitivos; de otra manera, lamentablemente en el mercado doméstico va a haber un techo de precio y un stock que va a ser el resorte entre la oferta y demanda. Abrir mercados, hacerse fuerte en la provisión es muy importante para el desarrollo de la ganadería. Mientras más mercados abiertos tengamos para elegir, mejor valor vamos a poder sacarle a nuestros productos.
