Multas de la Caminera: se labraron 120 mil menos que en la prepandemia y la cifra no para de caer

En 2023, se constataron 383.986 faltas de tránsito, 23,8% menos que en 2019 y apenas por encima del año de la cuarentena. Mientras, la recaudación por ese concepto el año pasado sólo creció 90,5%, 120 puntos porcentuales por debajo de la inflación. En el primer bimestre de 2024, la baja se mantuvo sin pausa. ¿Mejoramos la conducción o hay menos controles?

La Policía Caminera de la Provincia de Córdoba labró en 2023 un total de 383.986 actas de infracción en rutas cordobesas, 3,52% menos que un año atrás y 23,8% por debajo de las 503.511 faltas constatadas en 2019, esto es en la prepandemia.

En tanto, el número de multas confeccionadas el año pasado, fue apenas 32.500 más que en 2020, año en que, por la cuarentena dura por el coronavirus, la circulación por las rutas estuvo fuertemente restringida por varios meses.

Mientras tanto, la tendencia a la baja en la cantidad de actas labradas, no se detuvo este año.

Según datos a los que tuvo acceso Comercio y Justicia, en enero de 2024 se constataron 35.172 faltas, 7,26% menos que las 38.773 de enero del año pasado. En tanto, en febrero se labraron 30.022, 14,64% inferiores a las de igual mes del año anterior.

En rigor, tras la pandemia, el número de actas nunca se recuperó. De hecho, en 2021, año en que ya la circulación de vehículos se había normalizado aunque aún influenciada por algunas restricciones por el Covid, se constataron 401.813 actas y en 2022 fueron 397.927 infracciones mientras el año pasado llegaron a 383.986.

Tal como se inició el 2024, todo indica que la cifra se mantendrá en descenso.

Recaudación

En cuanto a la recaudación generada por las actas labradas, el año pasado generó ingresos por 8.982,5 millones de pesos, apenas 90,49% por encima de 2022 y muy lejos de la inflación minorista que, según el Indec, llegó al 211,4%.

¿Manejamos mejor?

Respecto a la caída de las actas labradas -la evolución de la recaudación depende además de otros conceptos-, fuentes del Ejecutivo consultadas por Comercio y Justicia aseguraron que se sigue trabajando con el mismo rigor de siempre, dato que, por cierto, este medio no pudo constatar.

En todo caso, por experiencia propia de este periodista y por consultadas con otros conductores, hay coincidencia en que, la mayoría de las veces, los controles en las rutas se encuentran en un mismo lugar y en caso de alternar con otras ubicaciones, ya son conocidas para una persona que transita de manera periódica por un mismo corredor.

Esa situación permite, eventualmente, que muchos sobrepasos en doble línea amarilla o bien excesos de velocidad, dos infracciones que importan multas muy onerosas, se terminen concretando a sabiendas que en determinados tramos no hay controles.

En todo caso, quienes son constatados en infracción, son automovilistas o motociclistas que no transitan habitualmente determinada ruta, muchos de ellos turistas en época de receso estival o invernal o fines de semana largos.

De hecho, aunque ese dato esta vez no fue proporcionado a Comercio y Justicia, queda en evidencia en estadísticas anteriores publicadas en este mismo espacio.

Fue con datos hasta 2022. En esos números, quedaban reflejados como, sobre el total de actas confeccionadas, la mayoría correspondía a conductores de otras provincias respecto a automovilistas radicados en la provincia de Córdoba.

Sin embargo, en ese contexto, fueron los cordobeses quienes mejoraron su desempeño, traducido en mucho menos infracciones año tras año.

En cifras, en 2019 y en el ranking de las principales infracciones, los conductores locales recibieron 266.392 multas, mientras que los foráneos 214.007. En tanto, en 2022 la relación cambió. Los cordobeses fueron responsables de 141.144 faltas, mientras que los de afuera se llevaron 176.224 multas.

El ranking

El listado de mayores sanciones publicado hasta 2022 se divide por origen del conductor, esto es, local o de otra provincia, y está ordenado por las cifras desde ese año que, como se verá, no coinciden con las de 2019.

En el caso de los cordobeses, la principal multa fue y sigue siendo la falta de encendido de luces bajas. En 2019 fueron 94.966 actas, y en 2022 “sólo” 50.865, casi la mitad. En ese sentido, la estadística marcaría que hay conciencia y cierta automaticidad a la hora de salir a la ruta y encender las luces bajas, probablemente a fuerza de multas pasadas.

En segundo lugar está el exceso de velocidad con 32.847 infracciones hace cinco años, contra 26.572 en 2022.

Tercera se ubica la falta de colocación de cinturón con 21.482 en 2019. El año pasado fueron 13.906 multas, muy por debajo de aquella cifra.

En tanto, en cuarto lugar está el funcionamiento incorrecto de las luces de freno. Cinco años atrás se labraron 33.222 actas. Ahora sólo 11.926, un tercio de las constatadas en 2019.

En relación con las multas hechas a conductores de otras jurisdicciones, también está encabezada por la falta de encendido de luces bajas. Fueron 76.963 multas en 2019 y 61.196 en 2022. Si bien se redujo el número, no fue tan contundente como en el caso de los cordobeses.

Segunda se ubicó la falta de uso de cinturón de seguridad: 40.198 actas cuatro años atrás y 37.481 en 2022. También en baja pero de escasa significación.

Llama la atención la tercera y la cuarta multa del ranking: las sanciones por exceso de velocidad tipos 1 y 2, en ese orden. En el primer caso fueron 38.299 multas que en 2022 cuando subieron -levemente- a 39.514.

En tanto, en la segunda, la cifra pasó de 11.197 a 7.096 infracciones.

Aunque más abajo en el listado, son llamativas las multas por exceso de velocidad tipo 4 y tipo 3, esto es, de mayor gravedad. En la tipo 4, de las 891 faltas de 2019 se pasó a 1.132 en 2022. En la tipo 3 fueron 2.007 cinco años atrás y ahora suma gravedad, que importa multas con valores de entre los más elevados.