ESCUCHAREl despliegue de la crisis internacional profundizó la pérdida de capacidad de generación de empleo que sufría el país desde finales de 2007, hasta llegar en la actualidad a un proceso franco de destrucción de puestos de trabajo, fundamentalmente en dos sectores claves como la industria y la construcción. Así lo reveló ayer Ernesto Kritz, de Sel Consultores, quien precisó una desocupación de 18% y una informalidad laboral de 49% en el último cordón del conurbano bonaerense, cifras que duplican las estimaciones oficiales y se acercan a las difundidas también ayer por la Universidad Católica Argentina (UCA).
El economista Ernesto Kritz estuvo en Córdoba y participó del almuerzo organizado por la Fundación Mediterránea, en el cual disertó sobre “los desequilibrios sociales entre 2003 y 2009”. Estuvo acompañado por Jorge Vasconcelos, del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana.
De acuerdo con la exposición de Kritz, la situación social desmejoró desde finales de 2008 a partir de dos variables: el aumento del desempleo y la suba inflacionaria. Respecto al primer punto, el economista comentó que, tras la crisis de 2001, entre 2003 y 2007 se produjo una suba creciente del empleo.
Pero la tendencia positiva comenzó a revertirse a lo largo de 2007, año que empezó con una tasa de incremento de la ocupación de 6,7% en el primer trimestre y terminó con una de 2,4% en el último. La caída se mantuvo en 2008, cuyo tercer trimestre registró una suba interanual de apenas 0,3% (sólo 10 mil empleos más en un año). De esta manera, según Kritz, la crisis internacional que se desplegó a partir de septiembre del año pasado impactó sobre una pérdida de la capacidad de generación de empleo, que fue previa a la debacle y causada por factores domésticos.
De acuerdo con su interpretación, a partir del cuarto trimestre de 2008 esta caída en la generación se convirtió en un proceso de destrucción de puestos de trabajo, que tuvo una gran envergadura fundamentalmente en dos sectores que lideraron la recuperación de los años anteriores: la industria y la construcción.
En el primer sector, la pérdida de empleos en los primeros trimestres de este año fue de -3,2% en el primero y -5,3% en el segundo. Asimismo, las horas trabajadas cayeron -6,9% entre enero y marzo de 2009 y -8,8% entre abril y junio.
El mismo proceso de retracción sufrió la construcción, un sector que en 2007 sostuvo una suba interanual del empleo de 20% y, en cambio, en abril de 2009 sufrió una caída de 15% en la ocupación.
De esta manera, el empleo, que había sido uno de los factores que traccionaron la superación de la crisis de 2001, dejó de hacerlo. Esa situación, sumada a la persistente inflación, fudamentalmente en los productos de la canasta básica, desmejoró significativamente la situación social y aumentó los niveles de pobreza e indigencia.
Incremento del desempleo
A partir de la caracterización de este proceso, Ernesto Kritz divulgó en Córdoba cifras propias sobre desempleo en la provincia de Buenos Aires. Si bien no pueden generalizarse, revelaron un proceso de deterioro ocupacional en el área metropolitana más importante del país desde el punto de vista demográfico y productivo.
Según el economista, el desempleo promedio en el área metropolitana de Buenos Aires es de 10,5%. Un análisis sectorizado revel&oacut
