ESCUCHARDesarrollistas y sindicatos de la construcción rechazaron versiones periodísticas. Negaron contagios en la actividad y pidieron proteger el empleo y la producción en el “motor de la economía”
Empresas desarrollistas y trabajadores de obras privadas pidieron ayer al Gobierno provincial, mediante un documento conjunto, «no restringir la continuidad de los trabajos en las obras» actualmente en marcha, ante el disparo de casos positivos de covid-19, la instalación de la segunda ola de contagios y la puesta en marcha de la primera tanda de restricciones a diversas actividades.
«Han trascendido versiones periodísticas que alertan sobre una posible suspensión de las obras privadas», afirmaron representantes de la Cámara Empresarial de Desarrollistas Urbanos de Córdoba (Ceduc) y las delegaciones locales de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) y la Unión de Empleados de la Construcción (Uecara) del Interior, razón por la cual firmaron un documento conjunto en el que solicitan que las políticas públicas que se tomen para mitigar el impacto de la pandemia no contemplen restricciones que afecten la actividad económica de ningún sector productivo, “ya que necesitamos recuperar la actividad productiva de nuestro país para bajar la tasa de desempleo y pobreza, como así también generar consumo y movimiento».
En especial, aseguran que «desde julio pasado, cuando las obras privadas se reabrieron, fueron incorporados protocolos de seguridad e higiene consensuados», cuya efectividad «quedó demostrada en las estadísticas sanitarias del último año», y dieron los números: «La industria de la construcción a nivel nacional cuenta con más de 300 mil trabajadores, de los cuales en 2020 se contagiaron 7 mil. La mayor cantidad de ellos fueron detectados en puerta de obras y habiéndose producido fuera del ámbito laboral. Estos datos recabados por la Superintendencia de Riesgo de Trabajo dejan en evidencia que la incidencia de contagios en el sector desarrollista es baja».
Insistieron en que «todas las empresas desarrollistas se adecuaron a los protocolos para garantizar la salud de todo el personal, sumando elementos de protección individual y colectiva creando cuadrillas de trabajo, flexibilizando los horarios, generando modificaciones edilicias y de mobiliario. Además, conjuntamente con Uocra y Uecara se capacitó y concientizó de manera permanente sobre el cuidado personal y social», todo lo cual «garantizó que las obras de construcción no fueran un foco de contagio masivo».
«Insistimos en la importancia de mantener abiertas las obras de construcción privada en 2021», reafirmaron, «porque en momentos de crisis la industria de la construcción, que es la madre de las industrias, es un sector clave para dinamizar la economía, por su capacidad de generar puestos de trabajo de manera exponencial y por movilizar varios sectores productivos de la economía».
