Constructoras apoyan decisión de Córdoba de medir la huella ambiental

Marcos Barembaum, vicepresidente de la cámara que las agrupa, consideró positiva la determinación que les presentó el ministro Fabián López días atrás. Sin embargo, aguardan definiciones sobre plazos y cómo se implementará la acción. En ese marco, el secretario de Energías Renovables adelantó que, por ese diferencial, habrá beneficios extras en las licitaciones

La Cámara de la Construcción de Córdoba (CCC) apoyó la decisión del Gobierno provincial de avanzar en la medición de la huella de carbono de las obras públicas que se liciten a futuro, aunque admitió dudas respecto a los plazos de implementación y a cómo esa determinación incidirá, por un lado, en el costo de los presupuestos a presentar y, en paralelo, si habrá algún beneficio para las compañías que demuestren una menor emisión de carbono.

La posición fue explicitada a Comercio y Justicia por Marcos Barembaum, vicepresidente primero de la CCC, luego de que este medio publicó ayer que las contratistas de obra pública serían las primeras que deberían comenzar a medir su huella ambiental en los proyectos que se liciten, en una primera instancia bajo la órbita del Ministerio de Servicios Públicos.

En ese marco, el secretario de Biocombustibles y Energías Renovables, Sergio Mansur, anticipó a este medio que las propuestas que demuestren un menor impacto ambiental tendrán un diferencial a la hora de cotejar las ofertas para adjudicar el proyecto.

“Es un camino a construir. El gran objetivo de fondo es que Córdoba vaya hacia la carbononeutralidad en 2050”, señaló Mansur, en línea con el plazo fijado en los protocolos internacionales vigentes.

El funcionario aseguró que se irá avanzando en diferentes medidas vinculadas, por ejemplo, con las compras sostenibles.

“Por cierto que las empresas que muestren resultados por encima de otras competidoras tendrán una ponderación extra respecto al resto”, resumió Mansur.

De todas formas, el funcionario evitó precisar plazos para la entrada en vigencia de ese requisito. No obstante, adelantó que en una primera instancia se exigirá fijar una línea de base respecto a la huella de carbono para una determinada obra para, a partir de allí, comenzar a reducir ese impacto a través de diferentes acciones.

“Hay muchas medidas por tomar. Pero todo apunta a que las empresas muestren un sendero de reducción de emisiones, por ejemplo relativas a la energía utilizada, el transporte, el combustible, entre otros”, indicó Mansur, quien evitó precisar también plazos para la entrada en vigencia del mercado de bonos verdes, objetivo de fondo que pretende alcanzar la Provincia, según adelantó ayer este medio.

La postura de las empresas

“La idea fue presentada por el ministro (de Obras Públicas) Fabián López hace algunos días en una reunión con la cámara”, aseguró Barembaum a Comercio y Justicia .

En el encuentro, López les anticipó que la estrategia apuntaba a que, a futuro, en los pliegos de licitación de las obras de esa cartera, se exigirá, como parte de los requisitos, que las empresas midan la huella de carbono que genera la ejecución del proyecto.

“Entendemos que son procesos irreversibles, que más temprano que tarde se van a imponer en todos los ámbitos”, admitió el empresario. No obstante, dijo que aún no tenían mayores detalles sobre cómo se implementará la exigencia y desde cuándo comenzará a aplicarse.

“Tenemos que definir muchos puntos todavía pero se está avanzando”, explicó Barembaum. Por ejemplo, cómo se certificará la huella de carbono en cada proyecto. Evidentemente, esa medida debería ser realizada por una consultora o certificadora avalada y tendrá un costo extra que deberán afrontar los oferentes.

La CCC desconoce aún si esa acción y el diferencial que muestre cada empresa sobre una obra determinada tendrá algún tipo de incidencia en el proceso licitatorio, esto es algún puntaje extra a la hora del cotejo de las propuestas técnicas y económicas.

El secretario Mansur anticipó que, efectivamente, quien demuestre una menor incidencia sobre ese punto, tendrá un beneficio extra sobre el resto, aunque por cierto el tema aún no está definido.

Bonos verdes

En cuanto a la obligación de adquirir bonos de carbono para reducir el impacto ambiental en cada obra, Barembaum dijo que es un tema aún muy incipiente.

“Sobre ese punto todavía no sabemos nada. Sí, que la idea de fondo es avanzar en un proceso que reduzca la incidencia en el medioambiente de las emisiones que se generan en cada obra, pero no tenemos datos respecto a cómo se implementará y si esa medida será voluntaria u obligatoria”, reveló el empresario.

En todo caso y más allá del apoyo en general a la iniciativa, el dirigente empresarial consideró que, mientras tanto, hay un sinnúmero de preocupaciones que afrontan las compañías en el marco de una coyuntura económica complicada.

La estrategia oficial

Según publicó ayer este medio, la intención de la Provincia es avanzar en la incursión en el denominado mercado de bonos verdes, esquema inédito en el ámbito local que permitirá -a quienes inviertan en energías renovables- monetizar la reducción de carbono que esa acción implica, negociando ese aporte con empresas que requieran mostrar resultados en esa línea pero que no logren llegar por sí mismas a ese objetivo.

En ese marco, el informe señaló que la idea era comenzar por la obra pública en el ámbito local. En una primera instancia, que las empresas contratistas del Estado puedan medir su huella de carbono y, en una segunda etapa, avanzar para que la reducción de esa huella se obtenga a partir de la adquisición de los certificados que acrediten una baja de ese indicador, generando así un mercado local para quienes dispongan de los bonos. Será un proceso gradual pero la intención es que sea una política que, en cualquier caso, evolucione siempre hacia adelante.

El proyecto de plaza de las Américas

Por lo demás, la Municipalidad de Córdoba, en conjunto con la Provincia, fueron las primeras en tomar la iniciativa para convertir un espacio público en carbononeutral.

Se trata de la plaza de las Américas, ubicada sobre avenida Vélez Sarsfield al 1500, próxima a la Ciudad Universitaria, cuyos pliegos apuntan a desarrollar obras para que el predio sea el primero de la ciudad de Córdoba con el sello de carbono neutral, esto es, que involucre cero emisiones de gases de efecto invernadero.