ESCUCHAREl Gobierno nacional extendió el blanqueo de capitales inmobiliario a inmuebles usados, que podrán destinarse a viviendas permanentes o para alquiler con un mínimo de 10 años de arrendamiento.
Así lo estableció al publicar el decreto 18/2023 en el Boletín Oficial, que incorpora estas opciones al «Programa de Normalización para Reactivar la Construcción Federal Argentina».
Esta posibilidad estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2024. La norma aclara que las viviendas adquiridas por esta vía deberán destinarse en forma exclusiva a casa-habitación y deberán permanecer en esta condición por un mínimo de 10 años. A su vez, deberá ser el único inmueble a nombre de quien realice el blanqueo.
Esta posibilidad había sido incluida en la Ley de Presupuesto 2023 aprobada por el Congreso, y ahora, con la publicación de las modificaciones correspondientes en el Boletín Oficial, entró en plena vigencia.
Pese al esfuerzo del Gobierno por fomentar la construcción, las diversas restricciones que operan sobre el mercado generan dudas respecto al potencial beneficio de acogerse al blanqueo. Es que el potencial retorno de una inversión en ladrillos es a muy largo plazo, a lo que se suma la depreciación del bien adquirido.
La suba del dólar paralelo es una oportunidad para los que poseen ahorros en moneda extranjera sin declarar, que genera un desincentivo para ingresar al blanqueo. Todo ello conspira contra los esfuerzos del Gobierno, que igualmente hace lo que está a su alcance para evitar que las medidas económicas enfríen demasiado la economía y la empujen a una nueva recesión.
