ESCUCHARCuando se habla de diversión, el mundo hace foco en esta ciudad. La capital del ocio no es sólo casino y libertinaje, también reúne lo mejor del espectáculo mundial, shows musicales e íntimos protagonizados por estrellas internacionales y un sinfín de propuestas de turismo de aventura, cultura y gastronomía
Por Carolina Brenner – [email protected]
Enviada especial a Las Vegas
El atardecer se refleja en los ventanales de los rascacielos de Nueva York y acaricia la estatua de la Libertad con los últimos rayos de sol que le quedan al día. Una cuadra más adelante, París ilumina su Torre Eiffel y activa el movimiento en los icónicos bares franceses. A unos pasos de allí, los gondoleros de Venecia regalan serenatas mientras navegan por canales transparentes. Cruzando la calle, una de las grandes pirámides de Egipto se viste de neón, encandilando a los transeúntes al igual que lo hace el gran mapping que se dibuja en la fachada del coliseo de Roma.
Cuando cae la noche, el mundo se despierta en el Strip, la arteria principal de Las Vegas, donde los hoteles escenifican con ingenio los principales destinos del planeta, entre otras temáticas encarnadas en edificios masteodónticos que apelan a la creatividad y al impacto visual para dejar boquiabiertos a los millones de turistas que visitan esta ciudad año tras año.
A lo largo de poco más de un kilómetro se disputan el protagonismo megaresorts como el Caesars Palace, inspirado en el antiguo imperio romano; Paris Las Vegas, que recrea los principales íconos de la ciudad luz; el NewYork, New York cuya fachada parece una fotografía de la Gran Manzana, y el Venetian, que -además de ostentar una fantástica puesta en escena del puente de los suspiros y la plaza de San Marcos- regala paseos en góndola por canales que se cuelan entre sus pasillos.
Los casinos, abiertos las 24 horas, forman parte ineludible de estas moles psicodélicas, al igual que sus exquisitos paseos de compras habitados en su mayoría por marcas de lujo, infinidad de restaurantes, salas para espectáculos y discotecas, tejiendo un recorrido que las conecta a través de aceras, puentes y escaleras mecánicas. Un hormiguero humano circula por este entramado de edificios coloridos y polifórmicos a toda hora, sin diferenciar el día y la noche. Se fotografían frente a cada una de estas gigantes y coloridas escenografías, entran y salen de los casinos, se toman unos tragos en el camino, se mueven al ritmo de veredas musicalizadas, ríen, cantan, bailan, la pasan bien. Hay parejas, familias, y los infaltables grupos de amigos en cuyas carcajadas desproporcionadas se adivina la intensión de exprimir al máximo las infinitas opciones de diversión que se les rinden a sus pies. Están los disfrazados de Elvis y Marilyn, los darks, las amigas vestidas iguales y las promotoras de shows eróticos fundadas en cuero repartiendo latigazos al aire, entre otros personajes bizarros y medio descontrolados que se compraron la película de que “lo que pasa en Las Vegas, queda en Las Vegas”.
En las esquinas, tarjeteros ofrecen, como si fueran estampitas, folletos con mujeres pulposas ligeras de ropa, y se disputan el espacio con hombres araña y muñecos de la Guerra de las Galaxias, que proponen acompañar las selfies a cambio de una propina.
Quiero más
Los cinco estrellas no se conforman con deslumbrar con su fastuosa arquitectura, también les suman festivales adicionales y gratuitos quienes circulan por sus alrededores. En el ranking de los más convocantes se destaca el show de aguas danzantes que se elevan al ritmo de la música frente a la flamante fachada del Hotel Bellagio, la puesta en escena de los piratas y volcanes explosivos en la explanada del Treasure Island y los números circenses en el Circus Circus, entre otros.
Quien no opte por los juegos de azar, seguramente no tendrá inconvenientes en encontrar un atractivo que lo conquiste en la capital del pecado.
Si lo que le gusta es comer, la propuesta gastronómica es interminable. No sólo concentra la mayoría de las cadenas nacionales de comidas rápidas y populares sino que también reúne un buen número de restaurantes con estrellas Michelin y a prestigiosos chefs internacionales.
Si lo suyo son las compras, Las Vegas reúne a las mejores casas de alta gama y cuenta con dos Premium Outlets en el norte y sur de la urbe para los fanáticos de los buenos precios. Pero lo más atractivo de este paraíso del ocio y el esparcimiento es la grilla inagotable de espectáculos, que incluye a más de una decena de propuestas de Cirque du Soleil con teatros exclusivamente diseñados para cada una de sus puestas, como Ka, O, The Beatles Love y One, un homenaje a Michael Jackson.
Además, es uno de los pocos lugares que ofrece la posibilidad de asistir a un recital casi íntimo con megaestrellas de la música como Céline Dion, Jennifer Lopez, Cher, Elton John, Britney Spears y Backstreet Boys, entre otros, así como presenciar los trucos de ilusionismo creados por David Copperfield o Siegfried & Roy, y opciones singulares como el encuentro de humor y música a cargo de Blue Man Show, y las comedias para el público adulto.
Las alternativas culturales no desentonan en esta vorágine de programación interminable. Existen diversos museos para desburrarse sobre la historia del destino, como el de la mafia y el de Neón. Este último reúne un centenar de carteles antiguos a través de los cuales una guía cuenta las anécdotas curiosas del pasado citadino.
Más allá del Strip
El Strip surgió a principios de los 90, pero hasta ese momento el centro comercial se concentraba en otro sector protagonizado por la Fremont Street. Aunque es una zona en franco deterioro, vale la pena darse una vuelta para reconocer un entorno más popular y descontracturado que parece extraído de un rodaje de los años 50.
Se trata de una calle techada tapizada con luces de neones y videos musicales, que sirve de cobertor gigantesco de un circuito salpicado por escenarios con bandas locales e invadido por una fauna humana de lo más diversa.
En todos los espacios de la ciudad se hace foco en la diversión. Pese a su pasado de gangster, mafia y juego, Las Vegas supo emerger de un desierto silencioso y árido, nutrirlo con la espectacularidad en su máxima expresión y convertirlo en la capital del entretenimiento y las grandes emociones.
Agenda de viajes
– Cómo llegar
Copa Airlines ofrece un vuelo diario de Córdoba a Las Vegas con conexión en Panamá, con tarifas desde US$1370. Este mes la compañía cuenta con dos vuelos diarios de Córdoba a Panamá y de allí conecta a 13 destinos en Estados Unidos. Mas info: copa.com, oficina comercial (Av. Vélez Sársfield 478) o por medio de una agencia de viajes.
– Dónde dormir
* Westgate Las Vegas Resort & Casino
3000 Paradise Road, Las Vegas
www.westgateresorts.com
Tarifa: desde US$40 habitación doble con desayuno.– Dónde comer
* Edge Restaurante (Westgate Resort)
* Bachannal (Caesars Palace)– Qué hacer
* Excursión en helicóptero al Grand Canyon. Golden Eagle Tour. Desde US$244 p/p.
https://es.papillon.com
* Experiencia SpeedVegas Desde US$195 p/p. 5 vueltas.
https://speedvegas.com.
* Neon Museum
* Shows del Cirque du Soleil
* Show Circus 1903– Alquiler de auto
En Las Vegas, lo ideal es alquilar un auto. Allamo Rent a Car ofrece vehículos desde US$87 la semana. (www.alamo.com).– Mas info
www.lvcva.com
www.visitlasvegas.comPara más información ver
