La huella digital no reemplaza la firma

Para el tribunal, la omisión en la demanda determina que no se encuentre satisfecho uno de los recaudos procesales. El accionante sólo había insertado la impresión de su pulgar, lo cual implide constituir una relación jurídica válida. [privado] Al confirmar lo resuelto en el mismo sentido en primera instancia, la Cámara 1ª Civil, Comercial, Familia y Contencioso-administrativo de Río Cuarto ratificó el emplazamiento cursado bajo apercibimiento de nulidad para que la accionante estampe su firma en el escrito de demanda en el cual sólo consta su impresión dígito pulgar, determinando que en tales condiciones no se encuentran satisfechos los recaudos procesales previstos en la ley formal, al tiempo que se trata de una cuestión “que concierne directamente a uno de los presupuestos indispensables para que se constituya válidamente la relación jurídica procesal, en lo que está interesado el orden público”. El apoderado de la demandante apeló la decisión de igual tenor adoptada por el juzgado de origen y en el recurso se argumentó que “la impresión digital constituye un ‘signo’ en los términos de los artículos 1012 y 1014 del Código Civil”, a la vez que se solicitó la aplicación analógica del artículo 59 de la Ley de Contrato de Trabajo, que admite estampar la huella digital en lugar de la firma. La referida Cámara desestimó el recurso intentado y confirmó que en los escritos de demanda no resulta válido suplir la rúbrica del accionante por la impresión dígito pulgar y que, en caso de que éste no sepa firmar, debe recurrirse a la “firma a ruego” prevista en el artículo 40 del Código de Procedimiento Civil y Comercial (CPCC). Al respecto, el órgano de alzada estableció que “de la adecuada aprehensión de lo dispuesto por los artículos 80 último párrafo, 81, 90 y 175 de la Ley 8465 cabe concluir que el escrito de demanda debe llevar la firma del actor o bien de su representante legal o convencional” y “si el accionante no sabe o no puede firmar resulta de aplicación el artículo 40 del mencionado código de procedimientos, norma que prevé la firma de un tercero a ruego del interesado, en cualquier diligencia o escrito (demanda en el caso), a condición de que el Secretario certifique ‘que el firmante, cuyo nombre expresará, ha sido autorizado para el efecto en su presencia o que la autorización ha sido ratificada ante él’”. Presupuestos Asimismo, el tribunal de apelación expuso que “la cuestión concierne directamente a uno de los presupuestos indispensables para que se constituya válidamente la relación jurídica procesal, en lo que está interesado el orden público por lo que el juzgador debe procurar en todo momento que se subsanen aquellos vicios o irregularidades que pueden llevar a la frustración del proceso pues la continuidad de su tramitación con la posibilidad de que culmine con una decisión que podría anularse por la invalidación de actos procesales que le precedieron, conspira contra la seguridad jurídica”. Además, el fallo examinó que “podría argumentarse para denostar un mal entendido rigorismo formal, que si la señora Rosa Nélida Palacio (accionante) concurrió personalmente al Juzgado de primer grado por entonces interviniente, e insertó su impresión digital ante un funcionario judicial, no podría dudarse de su intención de promover la acción que se invoca deducida y pleno conocimiento del acto procesal que cumplía, pero no dejaría de ser una especulación que no satisface la necesaria certidumbre que posibilitará conjurar eventuales planteos nulificatorios”. Sin perjuicio de lo decidido, la Cámara resolvió que “teniendo en cuenta la naturaleza de la cuestión debatida y la existencia de diversas y contrapuestas opiniones vertidas, en particular respecto de la eficacia de la impresión digital como sustituta de la firma manuscrita, consideramos procedente hacer uso de la facultad que confiere la segunda parte del artículo 130 del CPCC, por lo que las costas generadas por la tramitación del recurso se distribuirán por el orden causado”. Autos: "PALACIO, ROSA NELIDA C/ QUIROGA, DIEGO JAVIER Y OTRO - Ordinario (Expte. Nº 397370)"

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