Fenómeno YOLO: trabajadores empoderados que “recalculan” su vida laboral

La pandemia impulsó, en el mundo, replanteos de carreras profesionales. Hay personas que quieren un empleo más flexible, bajo la premisa you only live once (sólo se vive una vez). Resultados de un monitoreo en Argentina

Ocho de cada 10 argentinos desean mayor flexibilidad en su trabajo. La demanda de balance entre trabajo y vida personal lleva a 75% de los trabajadores a buscar un cambio. Así surge de la segunda edición del año del workmonitor, difundido ayer por la consultora de recursos humanos (RRHH) Randstad, un informe que releva las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en 34 países, incluida Argentina.

Según el relevamiento, la mayoría de los trabajadores encuestados se siente lista para implementar las transformaciones necesarias para alcanzar un mayor equilibrio entre sus vidas personal y laboral.

La crisis sanitaria ha dejado una sensación de claridad en las personas sobre sus expectativas y prioridades en el ámbito del trabajo. En Argentina, 81% de los trabajadores consultados afirmó que tiene “mayor claridad” sobre sus objetivos profesionales luego del paso de la pandemia.

“Después de casi dos años muy críticos para el empleo, en Argentina se vislumbra un panorama más esperanzador. Es en estos momentos cuando los trabajadores analizan dónde están parados a nivel laboral, evalúan cómo se comportaron sus empleadores durante la pandemia y empiezan a tomar decisiones en base a su nuevas prioridades y expectativas en torno a su desarrollo profesional y personal”.

Andrea Ávila, CEO de Randstad Argentina

“Como consecuencia de esta mayor conciencia sobre sus necesidades, 84% de los argentinos desea mayor flexibilidad en su trabajo, ocho puntos porcentuales por encima de la cifra arrojada para los trabajadores de todo el mundo, donde 76% desea un empleo que les permita una mayor flexibilidad”, aseguran los especialistas en RRHH.

El workmonitor consultó puntualmente a los participantes del estudio sobre cómo se sienten con respecto a los eventos recientes ocurridos en su vida y en su trabajo.

En este sentido, 56% de los argentinos afirmó que está contento con éste pero abierto a nuevas oportunidades si se alinean con sus objetivos profesionales y personales; 18% comenzó a buscar o está buscando activamente un nuevo empleo desde hace algún tiempo; otro 18% aseguró que está contento con su situación actual y no planea cambiar de trabajo; y el restante 8% está centrado en dedicar parte de su tiempo laboral a la capacitación y adquisición de nuevas habilidades.

Motivos

Entre los fundamentos para un cambio de empleo, expresados por los encuestados, se mencionan:

Salario y beneficios (66%) Flexibilidad laboral (49%) Oportunidades de desarrollo profesional (47%) Trabajo en un entorno seguro (41%) Contar con opciones de trabajo remoto (36%) Trabajo con niveles de estrés manejables (32%) Tener un entorno cuidado (32%) Tener un empleador respetuoso y cuidadoso (30%) Oportunidad de adquirir más habilidades laborales (29%) Tener un trabajo con propósito (27%) Tener un jefe que lo defienda (24%) Trabajar para una empresa innovadora y en crecimiento (21%) Trabajar en un lugar que facilite la conexión con otras personas (18%)

Este empoderamiento de la fuerza laboral está ligado directamente al cambio de prioridades y a la toma de conciencia sobre las vicisitudes que puede presentar la vida, huella que dejó la pandemia.

Frente a este escenario, muchos trabajadores fueron inspirados a reconsiderar su manera de vivir y gran cantidad está evaluando cambiar de labores, de carrera o, incluso, optar por un retiro anticipado. Así, emerge con fuerza el fenómeno denominado YOLO, sigla de “you only live once” (sólo se vive una vez), que ha desencadenado en Estados Unidos y otros países como “la gran renuncia”, por la que cantidad de personas ha dejado sus puestos de trabajo impulsada por una búsqueda de un cambio de estilo de vida.

Sobre estos resultados en el país, Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, afirmó: “La pandemia llegó a nuestras vidas para cambiar las reglas de juego. Los datos del Workmonitor muestran que hoy los trabajadores argentinos están más conscientes de sus necesidades, tienen más claras sus prioridades, saben bien lo que quieren y se animan a ir por ello. Esta revolución silenciosa que estamos viviendo en el mundo del empleo está obligando a las organizaciones a adecuar al empleado sus propuestas de valor al, a trabajar en forma personalizada en los esquemas de beneficios y, principalmente, en los arreglos de flexibilidad, para poder retener el talento”.

El termómetro del cambio

El estudio en cuestión indagó sobre las razones por las cuales los trabajadores argentinos están en la búsqueda de un cambio y, como es usual, el primer motor de éste está relacionado con salario y beneficios (66%). Sin embargo, el deseo de flexibilidad laboral (49%) es uno de los factores más valorados hoy y se encuentra en estrecha relación con las transformaciones que han ocurrido en el mundo del empleo por la pandemia y la implementación forzada del teletrabajo.

“El mundo del empleo ya no es el mismo y difícilmente vuelva a ser como lo conocíamos. El coronavirus demostró que otra manera de trabajar es posible e impuso un cambio radical de paradigma, en el que el trabajo remoto, a distancia y por objetivos es igual o más productivo que el trabajo con jornada fija frente a un escritorio. Esto ha disparado cambios de necesidades y expectativas de los trabajadores, que no tiene vuelta atrás”, agregó Ávila.