Aunque ellas representan 39% de la fuerza de trabajo, su presencia en el nivel gerencial disminuye a 31%. Ocupan sólo una cuarta parte de los cargos como altos directivos y un escaso 16% de los puestos ejecutivos
Un estudio sobre las mujeres en el mundo laboral advierte que los progresos que se habían realizado en cuanto a la participación femenina en el trabajo “se están estancando” y, además, hay un importante número de mujeres que se desempeñan en trabajos informales. “La baja tasa de participación femenina en el mundo laboral podría afectar negativamente al potencial crecimiento económico de América Latina”, afirma el último estudio de la consultora global de recursos humanos Mercer, con base en 202 empresas de Latinoamérica de los sectores de servicios, producción y manufactura, información y tecnología, energía y otras.
Asimismo, el relevamiento afirma que las empresas continúan pagando menos a las mujeres que a los hombres, “manteniéndose de manera persistente e inexplicable una brecha salarial de género de un 17% en la región”.
Entre los hechos más destacados que plantea el estudio difundido esta semana figura que -a pesar de que en la región un número importante de mujeres ocupa- o han ocupado puestos de liderazgo político, la representación femenina en los directorios y equipos ejecutivos de las empresas sigue siendo extremadamente baja.
A pesar de que 64% de las compañías entrevistadas afirma estar convencido de la necesidad de contar con una fuerza laboral más diversa, sólo 31% ofrece programas a tiempo parcial; 56%, trabajos flexibles (trabajar desde casa o trabajo compartido, por ejemplo),; 57%, programas de maternidad y 44%, de paternidad.
Al respecto, Daniel Nadborny, líder de Desarrollo de Negocio para Mercer Latinoamérica, explicó: “Nuestra investigación muestra que la mayoría de las compañías latinoamericanas se encuentra dando sus primeros pasos en lo referido a la diversidad de género, pero lo más sorprendente es que aunque el 64% de las organizaciones encuestadas entiende que es un imperativo comercial contar con una fuerza de trabajo más diversa, es un porcentaje muy inferior al mismo las que efectivamente están implementando medidas que les permitan hacer un cambio sostenible”.
Al abordar las cifras, en el nivel profesional las mujeres representan 39% de la fuerza laboral, su presencia en el nivel gerencial disminuye a 31% y ocupan sólo una cuarta parte de los cargos como altos directivos y un escaso 16% de los puestos ejecutivos.
Indagando en las causas de esta subrepresentación femenina, se comprueba que aunque en Latinoamérica hay más mujeres que hombres con un título universitario, son ellos los que dominan en las carreras ligadas al mundo de la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM).
Barreras visibles e invisibles
“Por otra parte, la responsabilidad del cuidado de los niños y/o de las personas mayores en las familias sigue recayendo de manera significativa en el mundo femenino, a lo que hay que agregar que el conocido ‘machismo’ sigue muy presente en nuestra cultura latinoamericana, creando barreras visibles e invisibles para las mujeres que aspiran a escalar en el ámbito laboral”, señaló Nadborny. La investigación también concluye que es imperativo para el mundo de los negocios contar con una mayor diversidad de género en las empresas pues la presencia femenina impacta positivamente no solamente en la productividad y rentabilidad de una compañía sino que también contribuye al crecimiento macroeconómico del país.
Por ahora son las firmas multinacionales presentes en América Latina las que lideran y dan el ejemplo al contratar y promover a mujeres altamente capacitadas, lo que contribuye a modificar las actitudes y la percepción hacia ellas en el lugar de trabajo.
Estas mismas empresas son las que para retener estos talentos les están otorgando a ellas beneficios tales como una mayor flexibilidad laboral e igualando sus sueldos a los de sus pares masculinos.