Un informe advierte una leve baja de la litigiosidad laboral entre las pymes manufactureras

Este indicador es hoy inferior a los de la prepandemia, a pesar de que se mantiene en tres demandas por firma de ese tipo

Un informe coyuntural sobre el cierre del año y perspectivas 2022 de la Fundación Observatorio Pyme (FOP) reveló que en Buenos Aires hay 20% de pymes manufactureras afectadas por litigiosidad laboral común, es decir, un promedio de tres demandas por empresa. La litigiosidad laboral 2021 se refleja de esta manera a pesar de que un tercio de las pymes manufactureras no había logrado establecer acuerdos sobre cambios en las condiciones laborales durante la pandemia; o que dichos cambios fueran homologados por el Ministerio de Trabajo. “Es decir que la litigiosidad laboral no aumentó, hasta el momento, con respecto a la situación prepandemia relevada por FOP en 2017”, señaló dicho documento.

La litigiosidad laboral es hoy menor que en el pasado, a pesar de que se mantiene su intensidad con tres demandas por empresa entre las pymes manufactureras y dos en el sector de software y servicios informáticos (SSI). Con respecto a 2017, se mantienen las causales de litigio: indemnización por despidos, accidentes y enfermedades. En la industria SSI son también importantes las demandas por diferencias salariales.

Si se considera el indicador de divergencia de desempeño, las empresas medianas crecieron 30,6% interanual y las pequeñas sólo 0,6%. El empleo entre las primeras, durante el mismo período, creció 5,5%, y en las segundas sólo 1%. La consulta de los analistas se propone indagar acerca de si esta divergencia de desempeño es actualmente superior a la observada en la prepandemia. “ ¿Se consolida un modelo dual de producción industrial, con un núcleo virtuoso de 4.000 empresas que marcha cada vez más veloz tanto en producción como en empleo, dejando atrás el grueso del sector conformado por unas 15.000 empresas más pequeñas?”, se plantea el informe.

En cuanto a las industrias manufacturera y de SSI, las históricas diferencias entre las primeras y las del sector subsidiado por la Ley del Software -y ahora de la Economía del Conocimiento- se amplió durante la pandemia. Las pequeñas y medianas del sector SSI crecieron 34% con respecto a la situación prepandemia, contra sólo 3,1% de la industria manufacturera. “¿Cuál sería la política pública adecuada para reducir la divergencia?”, se plantea, nuevamente.

Por último, respecto al indicador de confianza pyme (Icepyme), el informe destaca que la confianza empresarial se encuentra en un nivel históricamente alto, en torno de 50 puntos del Icepyme de la FOP, similar al registrado al inicio del gobierno de Mauricio Macri. Sin embargo, a la salida de la pandemia la confianza podría haber llegado a un máximo, a la espera de nueva información relevante sobre los futuros acontecimientos relativos a 2022.