La segunda vida del cartón invita a jugar

Una empresa cordobesa de juguetes ya fabricó alrededor de 275 mil con unos 200 mil kilogramos de material reciclado

Ondulé, empresa juguetera cordobesa, ya fabricó más de 275.000 unidades utilizando unos 200.000 kilogramos de material reciclado. Actualmente la firma tiene presencia en alrededor de 400 jugueterías del país.

Su emprendimiento surgió a fines de 2010 cuando Matías Portela, el creador de esta iniciativa, estaba cursando una diplomatura en creación de empresas y vislumbró la posibilidad de crear juguetes a partir de cartón. El reciclado de juguetes era un concepto muy desarrollado en Europa pero que no estaba siendo explotado en Argentina.

Luego de meses de investigación, se convenció de que existía una gran oportunidad pero se dio cuenta de que solo no podía con esta idea. Así, se sumó Santiago Guzmán en el área productiva y luego Guillermo Costa (maestro de primer grado) en el desarrollo de juguetes.

“En diciembre del 2011, en el garaje de la casa de mi madre y con sólo una mesa, una trincheta y mucho cartón empezamos a fabricar las primeras casas para pintar. El objetivo que tenemos es desarrollar la creatividad y la imaginación de los niños a partir de juegos y juguetes”, explica Portela, CEO de Ondulé, en diálogo con Comercio y Justicia.

Alianzas y sinergias

Ondulé trabaja con residuos provenientes de distintas fuentes que se convierten en materia prima para crear los juegos y objetos. Una fuente son las cooperativas de recicladores urbanos, como la de carreros de Villa Urquiza; otra son las empresas que se dedican al tratamiento de residuos sólidos de grandes generadores, como son la industria automotriz y el retail. Además, trabaja con las corrugadoras, empresas que producen el cartón. Ondulé compró una que tiene 70% fibras recicladas.

Los juguetes reciclados los comercializan en las jugueterías, en su tienda online y en el ámbito corporativo. En el abastecimiento de la materia prima implementan los principios de la economía circular, al adquirir material reciclado o que tiene éste en su fabricación.

El proceso consiste en recibir el cartón, que generalmente viene en forma de cajas. En general Ondulé trabaja con los cartones de las cajas grandes que usa la industria autopartista. El siguiente paso es cortarlas para que queden planchas individuales que luego son troqueladas con la forma del juguete. Según la forma de éste, sigue el paso del pegado de las partes troqueladas; si no, pasa directamente al envasado, en el que se le incorporan los demás elementos como stickers o colores. “En Ondulé el diseño del juguete arranca desde el material que podemos conseguir y a partir de ahí se piensa un producto”, aclara Portela.

Desafíos y biodiseño

A estos emprendedores no les fue fácil instalar lo que hacen. Les llevó tiempo demostrar que el cartón tiene múltiples usos y que además de ser una caja puede convertirse en un juguete. La idea era encontrar productos que potenciaran la esencia creativa de los niños, motivo por el cual trabajaron con psicopedagogos, psicomotricistas y maestras jardineras para su desarrollo.

Entre sus productos se destacan una gran casa para armar y pintar, un avión para decorar a gusto y meterse adentro “a volar”, libros de cuentos con escenografías y personajes para crear y recrear las historias, los cuales están hechos de cartón reciclado que obtienen de la cooperativa de Villa Urquiza y de IRCA, una empresa que se dedica a la gestión de residuos sólidos de grandes empresas. De esta forma, transforman en juguetes el cartón que otros descartan. Este modo de producción convirtió a Ondulé en la primera empresa B de Córdoba, iniciativa que ofrece soluciones concretas a problemas económicos, sociales y ambientales.

“El principal aprendizaje en todo este proceso es construir en comunidad; pensar una economía circular es abordarla desde una visión integrada en la que los proveedores y los clientes son socios estratégicos para que esto ocurra. Hoy no podemos desarrollar economía circular si no tenemos en cuenta e involucramos a todos los actores de la cadena de valor”, reconoce Portela.

En cuanto a los desafíos de aquí en adelante, el emprendedor dijo que no se trata sólo de entregar un producto que satisfaga una necesidad sino que la idea es multiplicar este tipo de modelo de negocios basado en los principios de la economía circular.