Solución a la californiana

Cuando escribimos en esta misma contratapa sobre el pleito entre la ajedrecista Nona Gaprindashvili y Netflix a causa de la serie Gambito de dama , el viernes 24 de septiembre de 2021, concluimos en ese artículo -La partida judicial de Gambito de dama- con el análisis de la demanda planteada ante los tribunales federales de Los Ángeles: “Tampoco debe extrañarse nadie si esto llega a un acuerdo con pacto de confidencialidad incluido. Sería algo del más puro estilo californiano en el derecho del entretenimiento”.

Días atrás, el 9 pasado, la abogada de la ajedrecista expresó a la agencia de noticias EFE que entre su clienta y la plataforma de entretenimiento demandada se cerró un acuerdo para retirar la demanda, cuyos detalles son “confidenciales”. Aclaró que la campeona mundial está satisfecha con “el desenlace de la causa” y que este proceso devino en “otra partida ajedrecística legendaria más”.

Más allá de caer en un lugar común al hablar en un tono de metáfora, los hechos parecen darle la razón: se pedía en la demanda la misma cifra por la que se ha acordado. Lo cual supone un éxito global no menor para el estudio de abogados georgiano Business Legal Bureau -más conocido como BLB-, encargado de llevar el caso. También para la socia en aquél, quien representó a Nona Gaprindashvili, la abogada Maya Mtsariashvili.

Antigua fiscal en Tbilisi y jefa de la Unidad de Investigaciones contra la Corrupción en la Fiscalía General de Georgia, Maya fue también miembro de la Cámara de Apelaciones de esa ciudad, así como de su sala penal. Asesora del Consejo de Seguridad Nacional de Georgia entre 1997 y 2005, antes de eso fue la jefa del Departamento de Litigios Internacionales en el Ministerio de Justicia de ese país.

En cuanto a sus estudios, cursó la carrera de abogacía en la universidad estatal de Tbilisi entre 1986 y 1994, con orientación en derecho civil. Tiene asimismo un master degree with merit en international business law , que estudió de 2006 a 2007 en la Universidad de Manchester, no muy antigua para los cánones ingleses (fue fundada en 1824) pero sí la más grande por número de alumnos de todo el Reino Unido.

Más allá de anticipar el resultado, el 4 de enero de 2022, en esta misma contratapa, al analizar la estrategia de respuesta a la demanda de Netflix en "Gambito de dama, a juicio”, entendíamos que no estaba Netflix defendiéndose en los mejores términos.

La única defensa judicial de la demandada fue un planteo desestimatorio de la demanda que, entre nosotros, mutatis mutandi , sería algo así como una excepción de falta de acción opuesta de modo de previo y especial pronunciamiento.

En lo esencial, tal planteo alegaba que la serie resultaba el “relato de un personaje puramente ficticio”. Es decir que, por ser una obra de ficción, no podía ser demandada por apartarse de la verdad histórica.

En su decisión al respecto, la jueza federal Virginia A. Phillips dictaminó que, aun en una obra de ficción, la plataforma seguía siendo responsable de lo que se mencionaba en la pantalla sobre jugadores de ajedrez reales, por no existir base para excluir de la posibilidad de juicio las “demandas por difamación por las referencias a personas reales en obras ficticias”, si todos los elementos propios de una acción de tal tipo estaban presentes.

Adicionalmente entendió la magistrada que, desde la óptica de un espectador promedio, la mención llevada a juicio podía ser interpretada “fácilmente” como “una forma de menospreciar los logros de la demandante y llevar acarreado el estigma de que las mujeres llevan una insignia de inferioridad que la mujer estadounidense ficticia Harmon, pero no la demandante, podría superar”. De allí que, “Como mínimo, la línea desdeña los logros fundamentales para la reputación de la demandante”.

Por si fuera poco, terminaba concluyendo que, al nombrar a la actora en la serie, "Netflix intenta dar la impresión de que estaba refiriéndose a hechos objetivos, pero la demandante argumenta suficientemente la falsedad porque la línea en cuestión es razonablemente susceptible de una interpretación que implica una afirmación demostrablemente falsa”.

No pocas veces una mala defensa en juicio equivale a una admisión de responsabilidad. Aquí, un planteo defectuoso dejó a las claras en la resolución de su rechazo que el pleito estaba, muy probablemente, perdido de antemano.

Si lo advertimos aquí en Córdoba con la sola lectura de la decisión judicial, en el estudio de abogados de Netflix debe haber pasado igual y por eso los términos del acuerdo, que le dan a la actora el total del monto que perseguía. En la realidad de las cosas, lo principal que se buscó fue el acuerdo de confidencialidad,que impide volver sobre la cuestión y disimula a futuro la “metida de pata” al filmar esa parte de la serie.

Tampoco son menores los efectos del único decisorio judicial en la causa, como también dijimos en su momento. No sólo en Estados Unidos, aquí entre nosotros no es raro encontrar series, películas, novelas literarias de corte histórico en las que se utilizan o mencionan personajes históricos bastante fuera de lo que fueron en la realidad o de cómo pensaban o actuaban.

Un dato no menor para que tengan en consideración los autores o productores de tales obras: las reglas jurídicas aplicadas en el caso de la serie Gambito de Dama existen en muchos otros ordenamientos jurídicos del mundo, incluido el de nuestro país.