De Silvina Moschini, CEO y fundadora de Intuic.com. La web representa una gran oportunidad de crecimiento económico para los países en desarrollo, en especial para Latinoamérica, pero su adopción por las pymes aún es lenta.
Los denominados países “emergentes” pueden encontrar en Internet chances concretas de impulsar su economía e incrementar su competitividad, especialmente entre el sector de las pymes.
Según datos de The Boston Consulting Group, en países como Argentina, México y Brasil Internet representa entre 2 y 2,5 por ciento del PIB, mientras que el promedio en los países del G-20 asciende a 4,1 por ciento. Esto quiere decir que la red aún tiene un importante potencial de crecimiento que puede ser explotado en América Latina e impulsar su desarrollo económico. De hecho, según cifras difundidas por el BID, con sólo incrementar 10 por ciento la penetración de banda ancha en la región, el PIB promedio de Latinoamérica podrá crecer en promedio 3,2 por ciento y generar un aumento de la productividad de 2,6 por ciento.
En este contexto, entre el 23 y el 25 de septiembre pasados se celebró en Miami (EEUU) el Festival of Media Latam, donde se reunieron los actores más importantes del mundo de digital media en América Latina. El eje del evento fue intentar responder a dos preguntas: ¿está equipada la industria latinoamericana de marketing y medios para competir a nivel global? y ¿está en condiciones de alcanzar los altos estándares organizacionales, educativos y regulatorios establecidos por las marcas internacionales?
Estas preguntas son una oportunidad para reflexionar acerca del impacto de Internet en la región y de las posibilidades que representa en términos de crecimiento económico.
En Latinoamérica hay un fuerte compromiso con el mundo on line. Según cifras de ComScore, la región es la más involucrada globalmente en las redes sociales y Argentina es el segundo país del mundo en el que más se las utiliza.
Pero la red no sólo tiene una fuerte incidencia entre los usuarios finales sino que también es un factor fundamental en el desarrollo del sector de las pequeñas y medianas empresas. Un estudio difundido por la consultora McKinsey & Co. revela que, en los países en desarrollo, cada año surgen nada menos que 150 mil nuevas empresas relacionadas con la web. Además, las empresas que adoptan esta tecnología obtienen enormes beneficios: el mismo informe consigna que aquellas pymes que invirtieron 30 por ciento de sus ingresos en la web crecieron nueve veces más rápido y vendieron siete por ciento más.
Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas aún están retrasadas en términos de adopción de la web. Según Adriana Noreña, directora de Google para Hispanoamérica y una de las oradoras más destacadas del último Festival of Media Latam, “más de 20 por ciento de las pymes latinoamericanas no tiene presencia en Internet. Esto significa que están perdiendo dinero. De haber tenido una estrategia on line, estos negocios podrían haber incrementado sus ingresos como otras empresas que lo han hecho”.
Noreña sostiene que compañías de cualquier dimensión pueden ver un aumento en sus ganancias implementando correctas estrategias en Internet y que las pymes latinoamericanas dejan de ganar unos dos mil millones de dólares anuales por no tener una presencia adecuada en la red.
La titular regional de Google también explica que “la red tiene el potencial transformador necesario para promover el desarrollo económico y da a las pequeñas y medianas empresas de la región la oportunidad de innovar rápidamente para ganar competitividad en el mercado global”, y agrega que en la región ya hay más de 200 millones de usuarios de Internet, lo que equivale a una penetración de 37 por ciento.
Sin dudas, la web tiene la capacidad para impulsar el desarrollo económico y social de toda la región. Es por eso que América Latina cuenta con la gran oportunidad de innovar a partir de las nuevas tecnologías y así generar desde una mejora en la calidad de vida hasta un desarrollo de su competitividad mundial.
Es momento de que todas las empresas, y en especial los pequeños emprendedores, tomen conciencia de la incidencia de Internet en la economía de la región y la utilicen a su favor en sus estrategias corporativas.