ESCUCHARLas cada vez menores disponibilidades de agua destinadas a la agricultura obliga a la búsqueda de cultivos resistentes y rentables que se adapten al suelo de la provincia.
La última semana, en Pozo del Molle se realizó un encuentro que puso el acento en las favorables perspectivas para el sorgo, cuyo desarrollo podría acercarse al impacto que produjo la soja, en este caso por sus ventajas.
Seiscientos productores y técnicos provenientes de 13 provincias argentinas, a quienes se sumó una delegación de Uruguay, escucharon propuestas para incrementar la producción de este cereal. La jornada denominada TodoSorgo fue organizada por 20 empresas proveedoras de semillas de sorgo. La conclusión a la que arribaron es que la opción es muy interesante en la actual coyuntura, ya que se adapta a zonas de menor porcentaje de precipitaciones, además de tener como grano y como forraje una alta calidad nutricional. En este sentido, reemplaza al maíz, cuya producción requiere mayor líquido y cuidados de las plantaciones.
Además de su empleo en la alimentación animal como balanceado o forraje, existe un mercado de productos especiales de sorgo con relación a su versatilidad genética como es el uso industrial en la molienda húmeda para producir amilasa, cerveza y otras bebidas alcohólicas, n-butanol, acetona y etanol. También se proyecta en la producción de energía, a partir de sorgos azucarados, la utilización de harinas de sorgo provenientes de la molienda seca en la industria de farináceos, la producción de sorgo inflado (pop sorghum o pororó de sorgo) que, aunque incipiente, presenta interesantes perspectivas. En manufacturas, la industrialización del sorgo se aplica para fabricar escobas, aglomerados y papel.
En cuanto a la calidad, el promedio de un buen número de análisis del sorgo durante varios años es: proteína bruta, 9,3 %; fibra detergente neutro, 61,6 % y digestibilidad, 54,0 %.
Cultivo versátil
Sin tener la categoría y difusión de otros cereales, el sorgo constituye una alternativa por su gran versatilidad, que responde a ambientes fértiles y húmedos como a los marginales para otros cultivos de importancia como el maíz. Resiste condiciones extremas de temperatura y sequía dando grano y forraje en zonas áridas, subhúmedas e incluso muy calientes, que sólo el mijo perla podría tolerar. El sorgo se adapta a un amplio rango de condiciones ecológicas desde el nivel del mar hasta los 3.000 metros de altura, se consignó en una de las exposiciones.
Su principal ventaja es que se trata de un cultivo 30% más eficiente que el maíz en el uso del agua. De esta manera, es correcto evaluar su uso en las estrategias productivas intensivas de carne y leche. De eso dieron testimonio varios especialistas estrechamente vinculados al cultivo, que expusieron en el marco de un panel de experiencias localizadas.
Juan Luis Baudino, ingeniero asesor de CREA, Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola, enfatizó en el cierre que “en los actuales modelos de producción de leche, con alta carga animal y en situaciones de tasas de crecimiento del pasto muy diferentes entre la estación cálida y la fría, es imprescindible contar con algún método que permita trasladar producción forrajera de una estación a la otra. Así se recurre al ensilado de especies de alta producción de forraje durante la prim
