“La empresa nació hace diez años. Vivíamos en un departamento alto y hasta entonces no habíamos tomado conciencia del riesgo que representa para los niños un balcón o una ventana sin protección. Motivados por la necesidad de prevenir un accidente y guiados por la inquietud de encontrar una solución estética -nada de rejas oxidables ni alambres tejidos- comenzamos con el proyecto”.
De esta forma presenta Andrea Grün su marca argentina: Netzen (Net: red o malla y Zen: tranquilidad y sosiego- en alemán), un novedoso sistema de protección que se vende en todo el país y en el exterior: República Dominicana, países de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.
La firma comercializa sus productos en República Dominicana y en el norte del país a través de una red de instaladores que proyecta expandir este año. “Estamos abriendo puntos de venta en el país y en el mundo con socios estratégicos que ofrecen el producto y a su vez, lo instalan”, adelantó a Comercio y Justicia la directora ejecutiva de la firma.
Por la gran demanda de Córdoba, mercado que hoy representa 8% de la facturación de la compañía, Netzen planea desembarcar en la plaza. “Recibimos pedidos (vía web) en forma regular desde Córdoba, principalmente en la temporada de primavera – verano”, completóGrün.
Protectoras y estéticas
El sistema consiste en un dispositivo de anclaje compuesto por poliamida de nylon y UV (protección de rayos ultravioletas) que resuelve de forma integral la instalación. Las redes van sujetas a un soporte perimetral que contribuye a la absorción de la energía cinética.
Son instaladas con fijación continua en perfiles de aluminio y se adhieren al marco del espacio que protegen, formando un bastidor. “Esto no sólo ofrece una terminación más prolija, sino también una doble seguridad dado que el marco de aluminio en ‘L’ seadhiere a la pared, y por elotro, recibe la red, lo que hace que un eventual desprendimiento resulte muy improbable”, describió su inventora. Los precios de las redes parten desde los 50 dólares hasta los 130 dólares.
Entre sus mayores ventajas, la transparencia y su anclaje no alteran el diseño de las fachadas ni disminuyen la visibilidad ni la luz de los ambientes.
Por eso, entre los principales clientes se encuentran empresas constructoras, cadenas de ferreterías, hoteles, cabañas, campings, barrios cerrados, countries, centros hospitalarios y tiendas de bebés, entre otros.
La fábrica se ubica en Buenos Aires y produce entre 300 y 500 kits por mes. Comercializa por año a nivel nacional 5.000 unidades y unas 1.500 para el exterior. El nivel de aceptación del sistema conduce a la empresa a sostener una tasa de crecimiento promedio de entre 40 y 50 por ciento.
Como novedad, la firma ha desarrollado un producto de autoinstalación que facilita la implementación del sistema en cualquier sector. El kit incluye red, anclajes, fijaciones e instructivo de aplicación y es fácil de trasladar por correo o en automóvil.