En pocas semanas, la firma originaria de Córdoba inaugurará un centro de distribución en Mercedes, desde donde proveerá a 40 nuevos locales que abrirá en la próxima temporada.
En momentos que recrudece la guerra comercial de las heladerías en la ciudad de Rosario, Grido anunció 40 aperturas para este verano en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
La cadena cordobesa, una de las mayores del país, desembarcó en la zona metropolitana con cuatro locales. Con las nuevas aperturas, la firma comenzará su tarea de copar la principal plaza comercial del país, donde dispondrá de un centenar de sucursales.
El anuncio realizado por Sebastián Santiago, vocero de la firma, ocurre justo cuando en Rosario se perpetró la semana pasada un tercer atentado contra los locales de Grido en pocos meses. Aunque la cámara santafesina del sector atribuyó los hechos a vándalos, el comercio de los helados en Rosario se encuentra inmerso en una guerra de precios: Grido bajó sustancialmente los suyos, lo que motivó serias molestias en el resto de los fabricantes locales.
Grido había dado sus primeros pasos en el mercado porteño hace dos temporadas, con la inauguración de cuatro locales distribuidos en los barrios de Flores, Avellaneda, Vicente López y Tres de Febrero. El último verano la marca se amplió con otras 20 sucursales. El mayor crecimiento, sin embargo, llegará en las próximas semanas, a partir de la puesta en marcha de un centro de distribución en la ciudad de Mercedes, a 100 kilómetros de la Capital. “Vamos a abastecer a las cien heladerías que tenemos distribuidas en la provincia de Buenos Aires, y para una segunda etapa no descartamos sumar otro centro de distribución, que trabajará específicamente con la Capital y el Gran Buenos Aires”, explicó Santiago.
Expansión
La apertura del centro de distribución en Mercedes forma parte de un plan de expansión de su sistema de logística, que incluye la inauguración de complejos similares en Rosario, Recreo (Santa Fe) y Salta, con una inversión global de 10 millones de pesos.
La firma de carácter familiar, creada en Córdoba hace 70 años, comenzó hace una década una incisiva campaña de crecimiento en todo el territorio. En Córdoba tiene una cincuentena de locales, algunos propios pero la mayoría adjudicados por franquicias. Este modelo es el que se extendió a la provincia de Santa Fe, donde cuenta con 72 locales y ahora desembarca con fuerza en Buenos Aires. En todo el país, la firma ya cuenta con cerca de 800 sucursales y espera llegar a mil en los próximos meses. En los próximos años el plan es completar tres mil bocas en todo el país y convertirse con ello en en la principal heladería de América del Sur, crecimiento que ya inició con locales en Chile.
La expansión de Grido en Buenos Aires se dará a partir de la política de precios bajos. Hace unos días, la cadena decidió retocar hacia arriba sus precios, aunque continúa siendo de los más baratos del mercado nacional, con el kilo a $25 en Buenos Aires y a $23 en el interior.
El negocio de las heladerías en Buenos Aires se encuentra fuertemente atomizado. Grido compite en el mercado del helado industrial contra empresas como Frigor (de la multinacional Nestlé), Arcor y Ice Cream, que comercializan sus productos en el canal de venta impulsiva (quioscos, autoservicios y supermercados).
“Cuando comenzamos con este proyecto, hace diez años, la lectura que hicimos del mercado fue que el consumo del helado en el país era bajo porque la oferta era muy reducida y el precio alto. Por eso, la apuesta nuestra fue trabajar con un producto accesible para el bolsillo de los argentinos”, explicó a la prensa Sebastián Santiago.
El gran desafío para la industria es lograr desestacionalizar la demanda y aumentar el consumo a 10 kilos per cápita por año, de los cuatro que se contabilizan en la actualidad.