Aseguran que la crisis del covid-19 “amenaza” el avance de la igualdad de género en el trabajo

Un nuevo análisis de la OIT focaliza las principales consecuencias de la disrupción global que implicó el coronavirus.

A una semana de un nuevo aniversario del nacimiento del movimiento #NiUnaMenos y en el marco de los reclamos de las mujeres y los colectivos feministas por la igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas , un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertó sobre cómo la crisis derivada de la pandemia de coronavirus “amenaza” el avance en materia de igualdad de género, especialmente en la cuestión laboral. [privado]

El nuevo documento ratifica así una problemática que ya se había relevado durante todo 2020 y que parece se profundizará a lo largo de este año.

“La crisis amenaza con poner en peligro el progreso de la igualdad de género, ya que las mujeres han sufrido pérdidas de empleo desproporcionadas al mismo tiempo que su trabajo no remunerado aumenta”, precisa el informe “Perspectivas sociales y del empleo en el mundo – Tendencias 2021” , publicado por la entidad internacional al iniciar este mes.

Según se detalla, aunque en general los mercados laborales han experimentado un impacto muy profundo de la situación sanitaria y económica global, en particular, el empleo de las mujeres se redujo 5% en 2020 , en comparación con tan sólo 3,9% en el caso de los puestos que ocupan los hombres.

En tanto, un dato realmente alarmante es que 90% de las trabajadoras que perdieron su puesto durante el año pasado ya se encuentran fuera del mercado laboral y, seguramente, continuarán así “durante un tiempo prolongado”.

“Un problema transversal que afecta a las mujeres de todos los países, sectores, ocupaciones y tipos de empleo es que la intensificación de carga de las actividades intensificadas de cuidado infantil y educación en el hogar ha caído sobre ellas”, explican los especialistas.

En tanto, también es el género femenino el que ha resultado más afectado a la prevención y cuidado de casos de Covid, ya que también son las que trabajan predominantemente en rubros esenciales como salud e industria alimentaria.

Vale señalar que la desproporción en materia laboral entre hombres y mujeres no es algo particularmente que comenzó con la pandemia.

De hecho, ya previamente, las brechas laborales entre los géneros eran significativas en muchas partes del mundo.

“Incluso antes de la crisis, las mujeres tenían menos probabilidades que los hombres de estar empleadas, trabajar a tiempo completo u ocupar puestos de dirección” asegura la OIT, y agrega que “en todas las regiones del mundo, existe una brecha entre las tasas, que van desde 15 puntos porcentuales en Europa y Asia Central hasta 57 puntos porcentuales en África del Norte y los Estados Árabes”.

Cifras

En términos generales, el documento de la OIT precisa que el déficit de puestos de trabajo derivado de la crisis mundial llegará a 75 millones en 2021, para luego reducirse a 23 millones en 2022.

En relación a las horas, el déficit (que incluye puestos y reducción de horas) equivaldrá a 100 millones de empleos a tiempo completo en 2021 y a 26 millones de empleos a tiempo completo en 2022.

En tanto, “esta insuficiencia de puestos y horas viene a añadirse a los persistentes niveles de desocupación, subutilización de la mano de obra y condiciones de trabajo deficientes anteriores a la crisis”, precisó el comunicado de prensa emitido por la entidad días pasados.

Se prevé que en 2022 el número de personas desempleadas en el mundo se sitúe en 205 millones, muy por encima de los 187 millones de 2019.

“Esta cifra equivale a una tasa de desocupación del 5,7 por ciento”, aseguró el organismo e indicó que sólo existió una cifra global similar en 2013.

Las regiones más afectadas en materia de empleo durante este primer semestre han sido América Latina, Europa y Asia Central. En horas, las pérdidas alcanzaron un porcentaje de 8% entre enero y marzo y de 6% entre abril y mayo.

En este punto, aunque se espera un repunte, muchas de las proyecciones dependen de las campañas de vacunación . “Habida cuenta de la desigualdad de acceso a las vacunas y la limitada capacidad de la mayoría de las economías desarrolladas y emergentes para respaldar medidas de estímulo fiscal fuertes, la recuperación será despareja. Además, es probable que la calidad de los nuevos puestos de trabajo en esos países sea inferior”, dice el documento.

“La recuperación de la covid-19 no es una mera cuestión sanitaria. También habrá que superar el grave daño a las economías y las sociedades. Sin un esfuerzo deliberado para acelerar la creación de empleo decente y ayudar a los miembros más vulnerables de la sociedad, y a la recuperación de los sectores de la economía más afectados, los efectos de la pandemia podrían prolongarse durante años en forma de pérdida de potencial humano y económico, y de mayor pobreza y desigualdad”, puntualizó Guy Ryder, director General de la OIT.

“ Necesitamos una estrategia integral y coordinad a, basada en políticas centradas en las personas, y respaldadas por la acción y la financiación. No puede haber una recuperación real sin una recuperación de puestos de trabajo dignos”, enfatizó. [/privado]