Sin probar valor del auto robado, el híper no paga

Si bien el hecho quedó demostrado, el cliente damnificado no aportó prueba alguna para estimar la cuantía del vehículo en cuestión. El tribunal evaluó que en el caso no hubo imposibilidad para cumplir tal diligencia. [privado] Si bien en el juicio se comprobó que el automóvil del accionante fue sustraído por terceras personas del estacionamiento de la firma demandada, la Cámara 1ª Civil, Comercial, Familia y Contencioso-administrativo de Río Cuarto rechazó el reclamo indemnizatorio formulado, en razón de que en el proceso no se acreditó el valor del vehículo en cuestión, pese a que -conforme lo determinó el fallo- en el caso no medió “imposibilidad” alguna que haya impedido al demandante diligenciar la prueba relativa a dicho extremo. En tal sentido, el pronunciamiento remarcó que el artículo 335 del Código de Procedimiento Civil y Comercial (CPCC) sólo permite admitir una demanda en estas condiciones cuando “medie imposibilidad de probar el valor de las cosas o la cuantía de los daños, pese a la diligencia puesta por aquel a quien incumbe la carga”, empero en el caso “nada justifica que el actor ni siquiera ofreciera la prueba testimonial necesaria para acreditar la autenticidad del presupuesto con el que pretendía demostrar la suma que debía erogarse para indemnizar la pérdida de su vehículo”. El juzgado de origen hizo lugar a la acción por 10 mil pesos en que estimó el valor del Fiat 147 Spazio que le robaron al reclamante en 2008 en el estacionamiento del Shopping Río Cuarto, a cargo de Jumbo Retail Argentina SA, que apeló tal resolución. La referida Cámara, integrada por Eduardo Cenzano -autor del voto- y Rosana de Souza, acogió el recurso incoado y revocó lo resuelto, por considerar que el reclamo no puede prosperar en virtud de que el demandante no acreditó la cuantía del daño, es decir, el precio del rodado siniestrado. Fundamentos En sus fundamentos, el fallo señaló que, si bien “no se encuentra controvertido (…) el acaecimiento de la sustracción que motiva la demanda”, ésta debe rechazarse porque “ninguna prueba de las incorporadas regularmente al proceso acreditó la cuantía del resarcimiento que debiera afrontar la demandada con motivo del robo del vehículo del actor del estacionamiento”. En ese orden, el tribunal de alzada indicó que “la falta de acreditación de los daños y perjuicios cuya indemnización se ha reclamado obedeció a un obrar no dispensable del propio accionante por lo que, de conformidad a lo dispuesto a ‘contrario sensu’ por el artículo 335 del CPCC, no correspondía a la ‘A quo’ fijar el monto de resarcimiento según su prudente arbitrio”. Al respecto, el decisorio trajo a colación jurisprudencia de larga data que informa que, “si quien pretende la indemnización ha sido negligente en la demostración del ‘quantum’ del daño, no correspondía premiar su actitud en desmedro del equilibrio procesal y del principio de igualdad”. Autos: Ochoa c/Jumbo Retail

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