ESCUCHARCon el voto dividido del bloque PJ-FpV, el oficialismo logró ayer una holgada cantidad a favor de convertir en jueces a los dos postulantes enviados por el presidente Macri.
Con 60 votos afirmativos y 10 negativos, el Senado aprobó ayer la postulación de Horacio Rosatti como uno de los dos nuevos jueves de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN). En tanto, la candidatura de Carlos Rosenkrantz contó con 58 adhesiones y 12 rechazos, para cubrir la otra vacante.
De este modo y con el voto dividido del bloque Justicialismo-Frente para la Victoria (FpV), en el cual un sector de senadores peronistas alineados con gobernadores de sus provincias aportó sus voluntades, el oficialismo logró una victoria en la adversa Cámara Alta, y su sorpresa fue mayor que la esperada ya que contó con más votos afirmativos que los que estimaba en un principio.
Sucede que en la sesión especial Cambiemos necesitaba alcanzar dos tercios de los presentes para avalar las designaciones enviadas por el presidente Mauricio Macri, después de protagonizar una de las primeras polémicas de su gestión con el decreto que intentaba nombrar a los magistrados sin recorrer todas las instancias reglamentarias previstas.
El debate
La mayoría de los discursos giró sobre la necesidad de abrir el debate en torno a los proyectos que proponían la ampliación del Máximo Tribunal y la equidad de género, ya que la CSJN quedará constituida por cuatro hombres y una sola mujer.
También hubo críticas al procedimiento del Poder Ejecutivo y hacia los candidatos por “haber aceptado” ser designados por medio de un decreto.
El encargado de abrir las alocuciones fue el salteño Rodolfo Urtubey, quien expresó: “Venimos a realizar un acto de gobierno, a cumplir con una tarea institucional”.
El presidente de la Comisión de Acuerdos recordó “el error inicial de Macri” al intentar designar por decreto a los jueces, pero dijo que “fue enmendado enviando los pliegos al Senado”.
Ana Almirón (PJ-FpV) mencionó el “retroceso institucional” del decreto del Presidente y se preguntó “cuál era la urgencia para designarlos en comisión por decreto si hoy la Corte funciona con tres miembros”.
Por su parte, Juan Mario Pais resaltó la necesidad de avanzar con “la ampliación y la equidad de género” en el Máximo Tribunal y reprochó que el accionar del Ejecutivo “fue un error jurídico y político”.
No obstante, destacó que ambos postulantes “contestaron con solvencia” alas preguntas realizadas durante las audiencias públicas y “demostraron que estaban a la altura”.
En oposición a los pliegos, la santacruceña María Ester Labado apuntó la “violación clara a nuestra Constitución” mediante el decreto y cargó contra los candidatos al decir que “desde el minuto que aceptan la designación por decreto no son dignos de mi acompañamiento para la Corte”.
Los nuevos jueces
Rosatti es abogado, escribano y doctor en Ciencias Jurídicas por la Universidad Nacional del Litoral y máster en Evaluación de Impacto y Gestión Ambiental por la Universidad Nacional de Santa Fe. Se desempeñó como docente de grado y posgrado en diversas universidades públicas y privadas, además de ocupar el cargo de decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Santa Fe.
En cuanto a su trayectoria en la función pública, fue convencional constituyente por Santa Fe en la reforma de la Constitución Nacional, intendente de Santa Fe, procurador General del Tesoro, ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y conjuez de la Corte.
Rosenkrantz es abogado por la Universidad de Buenos Aires, magíster en Derecho y doctor en Ciencias del Derecho de la Universidad de Yale. Es rector de la Universidad de San Andrés, becario de la Comisión Fullbright y miembro del claustro de la Yale Law School. Además, fue asesor del Banco Mundial, del Consejo para la Constitución de la Democracia y de la Honorable Convención Constituyente. Es autor de múltiples publicaciones y ejerce la docencia en diversas universidades nacionales y extranjeras.
