Rige desde hoy en Córdoba la Reforma Procesal Laboral

El Tribunal Superior de Justicia elaboró un protocolo de actuación. Se recuerda el rol protagónico que tienen ahora los jueces de Conciliación y de Trabajo, con amplias facultades para dirigir el proceso

Desde hoy, luego de tres años de sancionada la ley, los tribunales del Trabajo de Córdoba comenzarán a aplicar de manera progresiva el nuevo Código Procesal Laboral (CPL). [privado]

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) determinó que en esta primera etapa las causales que rigen bajo un procedimiento abreviado son las más simples: despidos sin causa, pago de liquidación final y juicio de la Ley de Riesgos del Trabajo -siempre que la contingencia haya sido reconocida previamente por la comisión médica y lo que se esté discutiendo sea el porcentaje de incapacidad o el monto de la indemnización-.

En el interior, la aplicación de Reforma Procesal Laboral se circunscribe a sólo tres sedes: San Francisco, Río Cuarto y Villa María. En capital no se habilitaron los nuevos juzgados previstos por ley -cinco para Córdoba y tres para el interior- ni tampoco nuevas secretarías.

Como se sabe, la reforma laboral tiene como objetivo reducir los plazos de resolución de los conflictos, para lo cual la normativa había fijado plazos fatales para que los jueces y las cámaras dicten sus fallos.

Para la implementación de la reforma, se capacitó a los operadores judiciales y se consensuó un “Protocolo de gestión del procedimiento declarativo abreviado laboral” (ver PDF en adjunto para web).

En él se fijaron los principios que rigen la Reforma Procesal Laboral. Entre ellos, la inmediación, la celeridad, la búsqueda de la verdad real, la buena fe, la simplificación y flexibilidad de las formas, la publicidad y transparencia, la tutela judicial efectiva, la economía procesal y la concreción del proceso en plazo razonable.

Funciones

El protocolo hace un pormenorizado detalle de las funciones que tendrán, a partir de ahora, los jueces de Conciliación y Trabajo. Se aclara que el magistrado es quien deberá dirigir personalmente las audiencias y procurará una solución acordada al conflicto en todas las ocasiones posibles. Será quien evite suspensiones o dilaciones de las audiencias, debiendo celebrarlas con la parte que asista en la medida que ello corresponda. El magistrado podrá rechazar in lomine las incidencias manifiestamente improcedentes; y deberá utilizar siempre un lenguaje sencillo y comprensible a todos.

En la audiencia podrá solicitar ampliaciones, aclaraciones, moderar las discusiones, formular advertencias, imponer sanciones procesales e impartir directivas generales para su buen desarrollo.

Se establece que las audiencias serán esencialmente presenciales.

Durante el procedimiento declarativo abreviado, el magistrado deberá invitar a las partes a rectificar errores materiales en que hubiesen incurrido en sus escritos iniciales. Fijará el objeto litigioso y los hechos controvertidos. Podrá distribuir la carga de la prueba y requerir a las partes explicación de los hechos que se pretendan acreditar con las pruebas ofrecidas. Si las partes hubieran ofrecido prueba pericial, evaluará su necesidad y la posibilidad de sustituirla por otro medio probatorio.

El perito deberá presentar su dictamen preferentemente en el término de los diez días hábiles previos y, como máximo, en la fecha dispuesta por el tribunal para la celebración de la continuidad de la audiencia.

Recibida toda la prueba, el juez dará por concluido el período probatorio e inmediatamente después, en la misma audiencia, las partes podrán alegar en forma oral. Se establece que, siempre que sea posible, el magistrado realizará el pronunciamiento de la sentencia en el momento, lo hará constar en acta y podrá diferir los fundamentos.

Al tener en cuenta que en la estructura del proceso oral se prescinde de formas sacramentales, en consonancia con los nuevos paradigmas generales se recordó que los magistrados “deberán expresar y redactar las resoluciones en términos claros y comprensibles para el justiciable, prescindiendo de formulaciones y citas dogmáticas innecesarias”. [/privado]