Revocaron condena por el delito de compulsión a la huelga

Se estimó que correspondía absolver al acusado porque el tribunal de juicio consideró probada la utilización de amenazas o intimidación para hacer que otras personas participaran de esa medida de fuerza, ya que tales hechos no encuadran en el tipo penal que se aplicó

La Sala IV del Tribunal de Casación Penal de Buenos Aires, integrada por Carlos Natiello y Mario Kohan, admitió el recurso de la defensa de un condenado como supuesto instigador, durante un conflicto laboral, de compulsión a la huelga. [privado]

Estimó que correspondía absolver al acusado si el tribunal de juicio consideró probada la utilización de amenazas o intimidación para hacer que otras personas participaran de la huelga, ya que tales hechos no encuadran en el tipo penal que se aplicó sino dentro de figuras conminadas con penas más gravosas que exceden el tope de la escala penal de la figura de compulsión a la huelga.

La Casación bonaerense precisó que el delito de compulsión a la huelga, previsto en el artículo 158 del Código Penal (CP), al reprimir al obrero que ejerciere violencia sobre otro para compelirlo a tomar parte en una huelga o boicot, requiere que la violencia ejercida por el autor sea física, quedando excluido todo otro medio de coacción que no represente el ejercicio de la vis física antes o durante el conflicto laboral -por ejemplo, la fuerza en las cosas, las amenazas o intimidación-, aunque ésta sea mínima, pero siempre que resulte capaz de producir el efecto buscado con la acción, cual es obligar a otro a participar de la medida.

Asimismo, indicó que debía tenerse en cuenta que el acuerdo de juicio abreviado homologado contempló la última calificación, a lo que se sumaba que sólo la defensa recurrió el decisorio. Por ello, determinó que no podía agravarse la situación del acusado por aplicación del principio que veda la reformatio in pejus.

En tanto, precisó que el delito de compulsión a la huelga, previsto en el artículo 158 del Código Penal (CP), al reprimir al obrero que ejerciere violencia sobre otro para compelirlo a tomar parte en una huelga o boicot, requiere que la violencia ejercida por el autor sea física, quedando excluido todo otro medio de coacción que no represente el ejercicio de la vis física antes o durante el conflicto laboral -por ejemplo, la fuerza en las cosas, las amenazas o intimidación, aunque ésta sea mínima-, pero siempre que resulte capaz de producir el efecto buscado con la acción, cual es obligar a otro a participar en una huelga o boicot.

A quo

En diciembre de 2019, el a quo -el Tribunal en lo Criminal Número 5 de La Plata-, bajo el procedimiento de juicio abreviado, le impuso a M.P. la pena de once meses de prisión y costas del proceso por hallarlo instigador penalmente responsable del delito de compulsión a huelga.

Contra la sentencia interpuso casación el defensor del encausado, quien discutió la existencia en el caso de la figura del instigador así como la asignación de ese rol en cabeza de su defendido, dado su carácter de secretario General de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), Seccional La Plata.

Adujo que ninguno de los elementos incorporados a la causa contiene alguna referencia fáctica que permita arribar a la conclusión de que los autores de los hechos actuaron “instigados” por un tercero o, como plasmó el veredicto, respondiendo a una orden o voluntad externa.