Banco, financiera y Veraz, condenados por reclamar deuda de una tarjeta robada

El tribunal confirmó que deberán pagar daño moral, daño punitivo e intereses. La titular del plástico fue incluida como deudora morosa por una compra que efectuó un tercero desconocido [privado]

La Cámara 1ª Civil y Comercial de Córdoba confirmó la sentencia de primera instancia admitiendo una demanda Cordial Compañía Financiera, Banco Supervielle y Organización Veraz, como responsables de incluir a la accionante, Moira Andrea Castaño, en la nómina de deudores irrecuperables y publicar datos inexactos sobre su realidad crediticia.

La actora explicó que en abril de 2012 le robaron su billetera conteniendo, entre otros elementos, una tarjeta MasterCard Walmart, tras lo cual hizo inmediatamente la denuncia correspondiente. Sin embargo, ese mismo día, el plástico fue utilizado por un tercero desconocido para abonar una compra en el Híper Libertad por $4.500. en Supermercados Libertad.

Castaño agregó que en mayo de ese año tramitó el desconocimiento de dicha compra ante el sistema interno informático de la financiera Cordial Compañía y que, pese a haber denunciado el robo, la compra en cuestión se mantuvo en sucesivos resúmenes.

La decisión judicial apuntó que, pese a tener conocimiento del robo de identidad que sufrió la accionante, la Organización Veraz no describió adecuadamente su realidad crediticia y mantuvo la calificación de morosa incobrable.

La demandante indicó que al no abonar la compra en cuestión, Cordial le efectuó intimaciones por escrito, teléfono y mensajes de texto, luego de lo cual en agosto de 2012 inició denuncia contra la financiera y Walmart MasterCard sin obtener solución al conflicto.

Narró seguidamente que en septiembre de 2013 el Banco Supervielle le notificó que su situación de deudor por ante el Banco Central de la República Argentina (BCRA) era “estado 05 irrecuperable”.

Llamadas

Castaño señaló que, con posterioridad, recibió innumerables llamadas telefónicas desde diversos estudios jurídicos a los que se les había derivado la supuesta deuda y que, además , fue incluida en el Veraz como deudora.

Tramitada la causa en primera instancia, las demandadas fueron condenadas a abonarle a Castaño $30.000 por daño moral y $20.000 por daño punitivo, más $154.192 por intereses, lo que fue apelado por aquéllas.

En cámara, el tribunal integrado por los vocales Julio Césa Sánchez Torres, Guillermo Tinti y Leonardo González Zamar validaron la acreditación del robo de la tarjeta referida y la impugnación en tiempo y forma del consumo que generó la deuda reclamada.

Los jueces añadieron que a pesar de las previsiones y diligencias de la accionante, el Banco Supervielle reportó la deuda al BCRA y calificó la situación crediticia de Castaño.

La alzada subrayó el mail remitido por Castaño a Veraz, en el que expuso su situación a dicha entidad, adjunto diversos documentos y solicitaba su exclusión de la lista de morosos de la firma y la rectificación de sus datos.

Difusión

El fallo remarcó además que, conforme puso de relieve el tribunal de grado, Veraz no cesó en difundir la situación de Castaño, tal como se desprende de los elementos de prueba colectados en la causa, “extremo que no ha sido rebatido en la instancia apelativa”.

En consecuencia, y conforme antecedentes de la actuación de la informadora de riesgo crediticio, la cámara concluyó que el informe de esta organización “no representa más que una imagen parcializada del comportamiento de la actora en el cumplimiento de sus obligaciones comerciales; máxime cuando reconoce que, expresado en sus propias palabras, tuvo conocimiento ‘del robo de identidad’ y, sin embargo, no describió adecuadamente la realidad crediticia” de la demandante.