Revocan fallo y confirman que el despido del trabajador fue porque padecía cáncer

El Máximo Tribunal provincial verificó que los indicios aportados en la causa corroboraron lo denunciado por el trabajador en cuanto al sentido discriminatorio de la cesantía. Tampoco se descubrieron razones que justificaran el distracto

La Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) admitió la casación presentada por el trabajador demandante, revocó la sentencia y admitió la indemnización por daño patrimonial y extrapatrimonial derivado de reconocer como discriminatorio el despido del actor, quien fue desvinculado luego que la empresa tuvo conocimiento del tratamiento por cáncer que debía afrontar.

En la instancia previa, el tribunal a quo señaló que el trabajador gozó de la licencia médica por la citada patología, que fue reintegrado luego a sus tareas habituales y despedido 40 días después, sosteniendo que esta decisión no podía considerarse discriminatoria porque los hechos que se invocaron para así calificarla no existieron.

Detalles

El fallo revocado expresaba que la accionada no reconoció la recepción del certificado expedido a instancias del reclamante y que era improbable que lo hubiera obtenido de modo previo al inicio de la jornada debido a la distancia hasta la obra en la cual laboraba, 20 kilómetros, concluyendo que la primera noticia que tuvo la demandada de tal situación fue por el telegrama remitido por el trabajador casi dos meses después del despido y luego de haber recibido la libreta de fondo de cese laboral y la liquidación final, conducta incompatible con la de alguien que se considera discriminado, señalando que previo al despido el trabajador había sido destinado a cumplir tareas que no aceptó.

Finalmente, el a quo dijo que era opinable poner en cabeza del empleador la carga de alegación y prueba de hechos justificantes de un despido que la ley común no exige esgrimir al momento de producir la extinción, lo que es más objetable en el régimen de la construcción, en el que la transitoriedad es la regla y cualquiera sea el motivo de ruptura se genera idéntica consecuencia.

El trabajador se agravió por el rechazo de la demanda alegando que él se decidió cuando reinició un tratamiento oncológico.

Para el demandante, se omitió prueba en orden a que ese tratamiento había sido prescripto con antelación a la fecha en que la empleadora remitió la comunicación extintiva y que el sindicato intervino para consensuar el reingreso, añadiendo que la testimonial corroboró que en ese entonces la empresa tenía varias obras viales y que aquella a la que fue destinado, por su lejanía, no le permitía llevar adelante la terapia.

El Alto Cuerpo integrado por los vocales Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo indicó que la conclusión a la que arribó el juzgador a quo no constituye derivación razonada del material probatorio, de cuyo análisis surge que el trabajador aportó indicios razonables acerca de que el acto rescisorio fue discriminatorio.

Informe

El TSJ señaló que luce decisiva la ampliación del informe remitido por la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra), omitida por el sentenciante, en la que se manifiesta haber intervenido en el conflicto y que por su mediación la empresa aceptó reincorporar al accionante, aunque aclarando que ello no se concretó porque ésta modificó el lugar de prestación de tareas, que se cumplirían en una obra en el interior provincial cuya lejanía impedía al actor continuar con las sesiones de quimioterapia.

Con este antecedente se interpretó que la empleadora supo de la situación de salud quebrantada que debía afrontar el trabajador de manera inmediata al despido y, pese a admitir su reingreso, dispuso que prestara tareas en una obra que no le permitía llevar adelante el tratamiento indicado.

El Alto Cuerpo valoró que la situación económica y de reducción de tareas no fueron demostradas por la demandada y que su accionar todo no evidencia que esa conducta tuviera un motivo razonable y objetivo ajeno a toda discriminación, lo que hace presumir que le asistió razón al accionante al atribuir a la demandada la comisión de un acto discriminatorio.

Resolución

En consecuencia, se resolvió anular el pronunciamiento y admitir la demanda en cuanto pretende la reparación del daño ocasionado por la conducta antijurídica de la empleadora y, para su cuantificación, en lo que respecta al concepto patrimonial, se tuvo en cuenta el tiempo de cesación salarial que acarreó la desvinculación, periodo que perduró por cuatro meses.

Luego, en tanto que el padecimiento extrapatrimonial del actor quedó evidenciado con la indudable situación de zozobra al tener que afrontar la enfermedad sabiendo que pronto no contaría con la obra social, el TSJ señaló que para compensar la magnitud de tal inquietud espiritual se estima prudencial fijar el resarcimiento en el monto pedido ($107.000), más intereses desde la fecha del despido y hasta su efectivo pago, con la tasa pasiva promedio nominal mensual que publica el Banco Central, con más 2% mensual.