Rechazan indemnizar patologías: el trabajador dio dos versiones distintas del accidente

El TSJ cordobés valoró que se quebró el principio de congruencia, ya que lo expuesto en la demanda no coincidía con los hechos tomados por el perito para diagnosticar los padecimientos del accionante

La Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Córdoba ordenó que las costas de un pleito sean por el orden causado, de acuerdo con lo permitido por el artículo 28 del Código Procesal del Trabajo (CPT), ya que las patologías denunciadas fueron corroboradas por la pericia médica, lo que pudo llevar al actor a creerse con derecho a litigar.

La decisión fue asumida por el Alto Cuerpo luego de confirmar la sentencia de Cámara que rechazó las indemnizaciones derivadas de la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT), al comprobarse que en el acto pericial el trabajador demandante relató al perito médico oficial una versión distinta del accidente de trabajo referido en la demanda,

El demandante se agravió porque se desestimó la acción por las patologías de origen laboral detectadas por la pericia médica, al sostener que el juzgador “lesionó la debida fundamentación al concluir que la enfermedad diagnosticada por el galeno no derivó del accidente acaecido”.

El trabajador afirmó que, de este modo, el sentenciante “se involucró en conocimientos ajenos a su ciencia, lo que le estaba vedado” y que si, en todo caso, tuvo dudas, debió resolverlas utilizando una medida para mejor proveer, “pero nunca dejar al trabajador sin reparación por el siniestro ocurrido mientras prestaba labores para la demandada”.

En esa línea argumental, la parte actora adujo que el médico designado de oficio atribuyó la incapacidad al accidente por ser la causa idónea en la producción de la patología y que de las demás pruebas colectadas en la causa no surgió lo opuesto.

A su turno, el TSJ integrado por Luis Eugenio Angulo (autor del voto), Luis Enrique Rubio y Mercedes Blanc de Arabel, al evaluar la cuestión, indicó que la lectura del motivo de agravio “evidencia la resistencia del impugnante a aceptar la valoración que condujo al Tribunal a rechazar la demanda: constató palmariamente falta de coherencia al relatar el accidente al galeno oficial”.

Diagnóstico

Así las cosas, el Alto Cuerpo indicó que el a quo enfatizó que en esa circunstancia le dijo al perito que, cuando estaba solucionando un problema de fuga de agua en un tanque, a causa de un desmayo, cayó desde lo alto. Frente a ello, el médico concluyó que el demandante padecía un daño en la columna lumbar como secuela postraumática y dicha modificación de los hechos resultó violatoria del principio de congruencia, “porque en la primera oportunidad procesal adujo que había sufrido de hernia cuando intentaron sacarlo a los tirones de la zona de las calderas”.

El TSJ sostuvo que el informe pericial “no fue hábil para fundar la condena si tuvo como base fáctica para establecer la relación causal entre el accidente y el daño un hecho ajeno a la controversia”.

Luego, el vocal analizó que la actora “también discute la imposición de costas a su parte”, exponiendo que le asistió derecho a reclamar la incapacidad y que, en todo caso, el sentenciante debió agotar la totalidad de las medidas probatorias necesarias para obtener su plena convicción, alegando asimismo que “debió aplicarse la excepción contenida en el art. 28 CPT ya que existieron causas plausibles para interponer la demanda”.

Facultad

Al respecto, el fallo indicó que es facultad propia del juez de mérito la distribución de las costas y por ello, en principio, “la decisión en dicho aspecto escapa al control del recurso extraordinario”.

Sin embargo, el TSJ observó que “la intervención excepcional del Alto Tribunal se vuelve ineludible cuando el veredicto sobre la materia prescindió de circunstancias que muestran arbitraria la solución”.

En ese sentido, el decisorio apuntó que no siempre el hecho de la condena es indicativo de la pauta objetiva emergente del artículo 28 CPT, “habida cuenta de que el resultado ocasionalmente no traduce sin más la razonabilidad o no del reclamo”.

En el caso, el TSJ precisó que las patologías denunciadas en la demanda fueron verificadas por la pericia médica, derivando que esta circunstancia corroborada judicialmente pudo inducir al actor a litigar.

Por tal motivo, en el fallo se resolvió que corresponde anular el pronunciamiento en este aspecto e imponer las costas por su orden y con costas por el orden causado en esta instancia siguiendo idéntico temperamento.