ESCUCHARTambién fue inhabilitado por 10 años para ejercer cargos públicos. La Fiscalía había pedido cinco años. El comisario retirado fue acusado de ordenar detenciones ilegales para “inflar” estadísticas.
El juicio contra el comisario retirado Pablo Márquez, acusado de ordenar detenciones arbitrarias para “inflar” estadísticas, concluyó ayer con su condena a tres años de prisión y la imposibilidad de ejercer cargos públicos por el término de 10 años.
El veredicto se conoció pasadas las 17. Por unanimidad, la Cámara 6ª del Crimen de la ciudad de Córdoba y los jurados populares difundieron la sentencia que terminó con Márquez detenido en la cárcel de Bouwer, al hallarlo culpable de los delitos de abuso de autoridad y coacción reiterada.
Se trata de un fallo histórico para Córdoba. Por primera vez la Justicia de la provincia condena a un comisario por excesos en la utilización del Código de Faltas, situación denunciada múltiples veces por organizaciones de derechos humanos.
Además de condenar al exjefe del Comando de Acción Preventiva (CAP) 8 -Márquez-, el tribunal hizo lugar a la solicitud de la querella y ordenó remitir las actuaciones a la Fiscalía de turno para que sean investigados todos los policías que participaron de esta cadena de detenciones ilegales.
No va a cambiar nada
Por la mañana, antes de cerrarse el debate, se escuchó la última palabra de Márquez. “Me siento preso (sic) de una situación judicial y política donde yo no debería estar”, destacó.
“Nunca infringí la ley, nunca ordené detenciones ilegales”, dijo, detallando luego que él quería que sus subordinados trabajaran más.
Y llorando, concluyó: “No sé a dónde estoy. No encuentro la forma ni el lugar adonde quiere apuntar esto. Acá no es el lugar. Vamos a decirles a los políticos qué es lo que tiene que cambiar acá, no crean que por pedir mi cabeza van a cambiar algo”.
Previamente su abogado, Justiniano Martínez, planteó diversas nulidades e hizo reservas de casación. No obstante, solicitó que sea absuelto de la imputación de abuso de autoridad y coacción. Además, pidió subsidiariamente que, en caso de haber condena de prisión, no se haga efectiva hasta tanto la decisión quede firme.
Previamente habían alegado los acusadores, pidiendo penas de prisión efectiva. Los fiscales Marcelo Hidalgo y Marcelo Fenol alegaron por la declaración de responsabilidad y solicitaron condena a cinco años de prisión efectiva más inhabilitación por el doble de tiempo.
Por su parte, el querellante que representa a los policías denunciantes, Carlos Nayi, fue más allá y había solicitado seis años de cárcel, inhabilitación absoluta por el doble de tiempo y que se investigue a superiores y subalternos por su presunta responsabilidad en detenciones ilegales.
Conocido el veredicto, Nayi señaló: “Es una sanción ejemplar ya que Márquez utilizó el Código de Faltas como un Código Penal paralelo, ‘prefabricó’ situaciones inexistentes, rompió el contrato social y se volvió contra la sociedad”, manifestó.
Los fundamentos de la sentencia se leerán el próximo día 19.
