Legitiman a los padres de un trabajador fallecido para reclamar daño moral

El pronunciamiento recordó jurisprudencia dictada por la Corte Suprema, la Cámara Nacional del Trabajo y la del propio Alto Cuerpo cordobés. La derivación en el nuevo Código Civil y Comercial

La Sala Laboral del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) revocó la resolución de la sala a quo, que había rechazado la legitimación de los padres de un trabajador fallecido, para peticionar daño moral y había sólo legitimado a la cónyuge e hijas del causante.

El Alto Cuerpo admitió el recurso y, en consecuencia, declaró que los progenitores del muerto también se encontraban habilitados para obtener tal indemnización. Además, teniendo en cuenta las circunstancias de la causa, en el fallo se estimó prudente admitir las sumas demandadas, adicionando los intereses emplazados para el daño patrimonial.

Los padres del trabajador fallecido interpusieron recurso de casación en contra de la resolución, que entendió que no se encontraban legitimados para reclamar la indemnización por daño moral.

Los progenitores cuestionaron la interpretación del artículo 1078 del antiguo Código Civil (CC), sosteniendo que la vocación potencial de los padres trasciende la circunstancia relativa a si en el caso concreto resultan ser acreedores de la herencia.

Los demandantes insistieron en plantear que la existencia de la cónyuge y descendientes del causante no les quita legitimación a los padres para obtener tal resarcimiento.

A su turno, el TSJ integrado por los vocales María de las Mercedes Blanc de Arabel, Luis Enrique Rubio y Luis Eugenio Angulo , al analizar la cuestión, indicó que el tribunal a quo afirmó que la existencia de la cónyuge e hijas del trabajador, por su condición de herederas, eran quienes se encontraban legitimadas para demandar, no así sus padres por aplicación del artículo 1078 del CC.

Interpretación

Al respecto, el Alto Cuerpo sostuvo que la interpretación que promueve el recurrente a los fines de evidenciar que sus mandantes se encuentran legitimados para reclamar la reparación del daño moral, ya fue receptada por este el supremo tribunal en fallos anteriores (in re: “Criado…” A.I. Nº 633/11 y “Bulacio…” A.I. Nº 652/11).

En ese sentido, los vocales remarcaron que la tesis amplia de que se trata, señala que -de acuerdo con la prescripción del artículo 1078 CC- son herederos forzosos quienes potencialmente invisten dicho carácter al momento de la muerte de la víctima y no obsta a tal calidad el hecho de ser desplazados en la sucesión por otros herederos de grado más próximo.

Precedentes

Asimismo, el TSJ consideró que la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa “Frida c/ Buenos Aires...” (LL 1994-C-546) y la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, a través del fallo plenario “Ruiz Nicanor c/ Russo Pascual…” (LL 1994-B-484), también enarbolaron esta interpretación, que obtuvo consenso e impactó en el nuevo Código Civil y Comercial al ser incluida en la redacción de su artículo 1741 ib.

De lo expuestos, los jueces derivaron que, en consonancia con lo antedicho, la Sala Laboral del TSJ, en los precedentes ya citados, consideró que los padres del trabajador fallecido estaban legitimados para reclamar porque, emplazada la condena en el ámbito del Derecho Civil, debía observarse el artículo 1078 CC con el alcance conceptual mencionado y de acuerdo con el esquema general de reparación previsto en el derecho común.

Por otro lado, el Alto Cuerpo interpretó que la tesis contraria, que desplaza a los ascendientes cuando coexisten hijos y cónyuge, resulta axiológicamente negativa y no refleja el menoscabo moral incomparable que sufren los padres frente a la muerte de un hijo.

Marco jurídico

En esa dirección, el fallo remarcó que los herederos forzosos legitimados para peticionar dicha reparación en el marco jurídico mencionado no son sólo los de grado preferente de acuerdo con el orden sucesorio.

Como consecuencia de ello, en el fallo se resolvió que corresponde declarar que los progenitores del empleado fallecido también se encuentran legitimados para obtener indemnización por daño moral.

Luego, se indicó que -teniendo en cuenta las circunstancias del sub examen- se estimaba prudente admitir las sumas demandadas, las que ascienden a $60.000, para cada uno de los padres, agregando que dichos montos se le adicionarán los intereses emplazados por la a quo para el daño patrimonial.

Autos: “Castellacci Isabel y Otros c/ Estado Provincial - Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba y Otro - Ordinario - Enfermedad Accidente con fundamento en el Derecho Común" - Recurso de Casación - 3147595, Trib. de origen: Cám. Trab. Córdoba, Sala IV