Le ordenaron a una cooperativa de vivienda que cumpla un contrato

La demanda fue presentada por los padres de una mujer que pagaba una casa y falleció. Honró sus obligaciones hasta que se vio imposibilitada de hacerlo porque debió ser internada a raíz de sus gravísimos problemas de salud

El Juzgado Civil y Comercial de 17ª Nominación admitió un reclamo en contra de la Cooperativa Horizonte, entablada por los herederos de una socia (sus padres), rechazando la defensa opuesta por aquélla, que adujo que al momento de su deceso la mujer estaba en mora. [privado]

La magistrada Verónica Beltramone entendió que no existió mora sino demora en el cumplimento y recordó que la causante estaba internada por el cáncer terminal que padecía.

En ese sentido, reseñó que en el caso no se discutió que E.P. hubiera pagado regularmente las cuotas hasta las correspondientes a los vencimientos fechados en 13 de diciembre de 2017 y el 13 de enero de 2017, precisando que su padre denunció su deceso el 24 de ese mes.

En cuanto a la supuesta mora, indicó que la demandada sostuvo que se configuró respecto de esas cuotas.

Al respecto analizó que, según la historia clínica incorporada al expediente, el 29 de noviembre de 2016 -esto es, previo al vencimiento de la primera cuota- la socia fue hospitalizada por prescripción médica, por el plazo de 10 días, y que la internación fue prorrogada nuevamente el 13 de diciembre.

En tanto, la jueza explicó que poco después, el 26 de diciembre de 2016, fue internada nuevamente luego de haber tenido dos episodios de convulsiones y que el 13 de enero de 2017 falleció.

Con base en esas constancias, la juzgadora concluyó que al vencimiento de la primera cuota denunciada como impaga por la cooperativa, la mujer no la había pagado porque estaba postrada o internada con diagnóstico de cáncer y tratamientos del dolor, y agregó que lo propio sucedió al vencimiento de la segunda.

En su decisorio, la sentenciante destacó que es necesario que el incumplimiento de la obligación asumida sea imputable al deudor, lo cual claramente no ocurrió en el caso.

A su vez, destacó que el padre de la socia canceló las cuotas impagas a días del fallecimiento de su hija, el 24 de enero de 2017, y que el recibo extendido por la accionada, sin reserva alguna, implicó la cesación del supuesto estado moratorio y una renuncia tácita a los efectos de la supuesta mora.

Asimismo, ponderó que las particulares vicisitudes que caracterizaron la relación contractual entre la cooperativa y E.P., quien padecía una enfermedad terminal que la obligó a internarse por un largo período para el tratamiento del dolor, imponían que la empresa contemplara las mentadas circunstancias y otorgara la cobertura pedida, una actitud acorde al principio de buena fe.

Así, condenó a la demandada a cumplir la cláusula II, inciso b, del Fondo de Ayuda Societaria; es decir, a abonarles a los actores el concepto de "ayuda por Gastos de Sepelio", el valor equivalente a 8,8% de la vivienda más económica que efectivamente construya, y lo establecido por "ayuda económica" en el valor equivalente a 4,7% del costo de aquélla.

Además dispuso que, teniendo en cuenta que E.P. aportó un porcentaje equivalente a 17,2331% de la casa, en un plazo de seis meses la compañía deberá construir y entregarle a los actores una vivienda. [/privado]