La sola aplicación del régimen de defensa del consumidor no basta para suplir la falta de pruebas

El TSJ cordobés consideró que en cámara se brindaron de manera concreta y razonada los argumentos para rechazar la queja de los vecinos, quienes demandaron a la concesionaria de agua potable por daños en sus inmuebles

Al interpretar que el tema central en la causa fue que los accionantes no demostraron que los daños producidos en sus inmuebles hayan sido ocasionados por la rotura de un caño de agua, sobre el cual la demandada Aguas Cordobesas SA tenía el deber de cuidado, sino que de la prueba producida surgía que el infortunio fue producido por el desborde de un caño cloacal sobre el cual la accionada no debe control, la Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) rechazó el recurso de directo interpuesto por los accionantes, descartando a su vez que la sola aplicación del régimen de defensa al consumidor supliera la falta de prueba del nexo causal.

Al analizar la cuestión, el Alto Cuerpo integrado por Marta Cáceres, Domingo Juan Sesin y Luis Eugenio Angulo observó que la lectura de la sentencia dictada por la cámara evidenciaba la sinrazón de los impugnantes, en tanto el examen del recurso de apelación de los actores partió de una premisa básica; esto es, que “es cuestión previa a todo análisis de responsabilidad establecer si la acción de la persona a quien se le pretende atribuir responsabilidad fue realmente la que produjo el daño, pues la ‘eficiencia causal’ que el hecho haya tenido en el resultado es decisiva para determinar la imputación del daño al demandado”.

En el entendimiento de los jueces, la presunción de responsabilidad del dueño o guardián de una cosa riesgosa tiene operatividad una vez que se haya acreditado la relación de causalidad entre la cosa y el daño, hecho éste que la cámara entendió que no fue probado por los actores.

En efecto, el TSJ precisó que el tribunal a quo hizo referencia a la supuesta obligación del demandado -que negó su responsabilidad, endilgándosela a otro- de citar al tercero.

Elementos

Al analizar los elementos de prueba obrantes en la causa, los vocales indicaron que la alzada brindó sobradas razones para justificar por qué el dictamen del perito ingeniero oficial debía prevalecer por sobre el de los restantes peritos, debido a que sus conclusiones poseen respaldo en el análisis, no sólo de los inmuebles que fueron objeto de daño sino también respecto de todos los sectores de cercanía a éstos que pudieron verse involucrados físicamente con el suceso, resultando claras, detalladas y convincentes.

Con base en los términos del peritaje, el pronunciamiento concluyó que la causa de los daños de los inmuebles fue el atascamiento del colector de cloacas, lo que resulta totalmente ajeno a la responsabilidad de la demandada.

Asimismo, consideró el TSJ que de manera específica argumentó las razones por las cuales las declaraciones de los testigos no permitían tener por acreditado que la causa de los daños en el inmueble de los actores fue la rotura de un caño de propiedad de la demandada, destacando que no fueron testigos presenciales del hecho sino que hicieron deducciones de lo que les habían dicho otras personas.

Objeciones

De este modo, se concluyó que las objeciones de los actores revelan una mera discrepancia con la valoración de los elementos de prueba y la conclusión que de ellos extrajo el tribunal frente a la ausencia de acreditación del nexo causal.

Luego, el Alto Cuerpo sostuvo que los precedentes acompañados por los recurrentes en sustento de la errónea aplicación del régimen legal en la especie no presentan la identidad fáctica y la disimilitud jurídica que se requiere para habilitar la instancia extraordinaria, en cuanto que se habría omitido la aplicación de lo dispuesto en el artículo 40 de la Ley de Defensa del Consumidor (LDC).

Por lo expuesto, se concluyó que -si bien la cámara consideró que existía una relación de consumo entre las partes- ésta juzgó en definitiva que no se acreditó que los daños producidos en las viviendas fueron consecuencia de la rotura de un caño de provisión de agua.

En definitiva, en el fallo se resolvió que la queja de los demandantes no satisfacía los condicionamientos formales que la ley adjetiva impone para su admisión, motivo por el cual correspondió su rechazo.

Autos: “G., F. D. c/ Aguas Cordobesas SA –Ordinario- Daños y Perj. - Otras Formas de Respons. Extracontractual (Expte. N.° 5589322) -Recurso Directo” (Expte. N.° 10865580)