La Policía de Seguridad Aeroportuaria elevó al fiscal Gerardo Pollicita un informe en el que se consignaron nuevos mensajes amenazantes contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y otros dirigentes y militantes de su espacio político publicados en redes sociales por los referentes de la organización Revolución Federal.
Se trata de un informe de 21 páginas que releva las redes sociales de Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón Guerra y Sabrina Basile, acusados por incitación a la violencia colectiva, en una causa en la que se investigan sus expresiones y manifestaciones violentas en la vía pública.
“Hasta acá llegaste @CFKArgentina. Se te terminó la joda. revolución Federal te aviso, veníamos a ponerte un fin”, publicó Sosa en su cuenta de la red social X (exTwitter), el 19 de noviembre, día en el que Javier Milei fue elegido presidente.
El posteo incluía una foto de Morel con un ramo que exhibía a los automóviles que pasaban por la vía pública, mientras que en otro posteo de la misma noche aparecía el mismo referente de Revolución Federal con el mismo ramo de flores, con un palo con copos de nieve (como los que vendía el Fernando Sabag Montiel, el hombre que quiso asesinar a Cristina Fernández de Kirchner) y un cartel en el que puede leerse “QEPD Kirchnerismo”.
El 22 de noviembre, en otro posteo en la cuenta de Sosa, se puede leer que responde a un comentario de otro usuario de la red social X con la frase: “Dios quiera que sí. Esta vez si van a ser 30.000… de base!”.
El informe también incluye un posteo del propio Morel, del 21 de septiembre, en insultó al jefe de Gabinete y excandidato a vicepresidente Agustín Rossi: “Viejo patotero, machista, violento, sorete, garca y meado. Eso es lo que es @RossiAgustinOk y quedó demostrado ayer en el debate. Sorete hijo de puta. Fuera de la política y del país deberías estar”.
La causa tramita ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi y tiene como fiscal a Pollicita.
En febrero pasado, la Cámara Federal porteña confirmó los procesamientos sin prisión preventiva de Morel y los otros tres miembros de la agrupación Revolución Federal, pero cambió la calificación penal del delito que les achaca por una menor: pasaron de estar procesados por agruparse para “intentar imponer sus ideas por la fuerza o el temor” a estarlo por “incitación a la violencia colectiva”.
Morel, Sosa, Guerra y Basile fueron entonces procesados como “coautores penalmente responsables del delito de incitación a la violencia colectiva”, según el fallo.
Martínez De Giorgi los había procesado por estar vinculados a “un plan criminal, consistente en imponer sus ideas y combatir las ajenas por la fuerza o el temor, utilizando para ello distintas redes sociales y medios masivos de comunicación”.
Por medio de estos mecanismos “realizaban manifestaciones intimidantes, planeaban, coordinaban y difundían mensajes de odio y declaraciones violentas en contra de las actuales autoridades del Poder Ejecutivo Nacional y sus simpatizantes”, entendió el juez del caso.
Cuando los procesó, el juez sostuvo que, a través de su accionar violento, los miembros de Revolución Federal se constituyeron como “uno de los actores que agitaron en la sociedad un clima de violencia social, cuyo acto de mayor gravedad institucional resultó ser el intento de magnicidio” de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.