El Poder Legislativo sigue en deuda con los derechos de los animales

El Congreso no avanza pero el Poder Judicial va endureciendo sus fallos y en 2021 se registraron logros. Una magistrada de Tucumán le impuso prisión preventiva a un agresor y su decisión fue calificada como un hito. En Santa Fe, un hombre que hirió y mató a gatos con un rifle debió indemnizar a los dueños. Después de un año con progresos, los proteccionistas claman por penas más duras

Aunque se va imponiendo un nuevo paradigma con relación a la categoría jurídica en la que se ubica a los animales , haciéndolos merecedores, dada su condición de seres vivos y sintientes, de derechos que les son propios, el Legislativo no avanza con el dictado de una normativa acorde con la necesidad de protegerlos.

Pese a los reclamos de los activistas, el maltrato animal sigue abordándose como un delito menor. No obstante, aun sin una ley integral, se lograron avances en el país gracias a la jurisprudencia.

Poco a poco las decisiones se van endureciendo y se suman los fallos que buscan garantizar los derechos de los animales y castigar a los maltratadores.

Así, la suspensión de los juicios a prueba ya no es la única medida para que los autores de hechos aberrantes no queden impunes.

Brutalidad

En 2017, un hecho ocurrido en la provincia puso de relieve la escasa protección de los derechos de los animales en Argentina.

El 2 de enero de ese año , Chocolate , un cachorro, fue encontrado despellejado en el patio de la casa de sus dueños, en San Francisco. Murió ocho días después como consecuencia de las graves lesiones.

En mayo de 2018, Germán Gómez, el único imputado por el caso, fue condenado a un año de prisión por violación de domicilio e infracción a la Ley Sarmiento , que establece entre 15 días y un año de cárcel por maltrato.

La Justicia provincial aplicó la sanción que pidieron el fiscal y la parte querellante -la Fundación Bio Animalis-. Sin embargo, a diferencia de lo reclamado por los acusadores, la impuso de ejecución condicional.

Previo al fallo, Gómez -quien estuvo varios días demorado- tuvo que hacer tareas comunitarias y donaciones.

El “caso Chocolate” tuvo repercusión nacional y mundial y se volvió en un símbolo contra el maltrato animal en Argentina ; en especial, por la brutalidad con la que procedió el autor: vecino de los dueños de Chocolate, decidió quitarle la vida porque lloraba y encendió una cortadora de césped para que el ruido tapara sus gritos de dolor.

Inédito

En julio de 2021, en Tucumán, la Justicia emitió un decisorio inédito: ordenó la prisión preventiva de un encausado por matar a golpes a un perro, al considerar que había peligro de fuga y de entorpecimiento de la pesquisa.

El hecho había ocurrido un mes antes, en un cañaveral del Ingenio Lastenia. Una transeúnte sorprendió al agresor lastimando al animal, que no sobrevivió. La mujer filmó lo que veía, subió las imágenes a las redes sociales y todo derivó en la denuncia que generó la instrucción.

Los representantes del Ministerio Público Fiscal (MPF) celebraron el decisorio.

El fiscal Carlos Picón subrayó que se trató del primero de su tipo. “Era el momento de decir ‘basta’ y de esta manera se ha marcado un hito dentro de nuestra jurisprudencia”, destacó.

“Las evidencias convergentes indican que los animales no humanos tienen los sustratos neuroanatómicos, neuroquímicos y neurofisiológicos de los estados de la conciencia junto con la capacidad de exhibir conductas intencionales”.

(Declaración de Cambridge)

Por su parte, Marcelo Leguizamón, de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, dijo que el fallo era un precedente histórico para Tucumán y “posiblemente para Argentina”.

“Se ha dado un claro mensaje sobre cómo debemos proceder ante este tipo de violencia, que no debe ser tolerada”, añadió.

La jueza de la causa, Carolina Ballesteros, precisó que hizo lugar a la solicitud del MPF por la gravedad del hecho, porque se trató de un caso de muchísima crueldad. Además, explicó que cuando comenzó la pesquisa le prohibió al imputado acercarse a animales y que no acató su manda.

Al respecto, cabe resaltar que por primera vez se ordenaron restricciones en beneficio de animales y se dispuso rescatar cuatro gatos y un perro del domicilio del encausado.

En junio del año pasado, también en la ciudad cordobesa de San Francisco, otro hombre fue condenado por maltrato animal, por no darles a su perra y a sus crías alimento en cantidad y calidad suficiente , causándoles sufrimiento, según estableció la Justicia.

Sebastián Gutiérrez fue denunciado por sus vecinos, quienes advirtieron que los canes estaban en estado de extrema delgadez y deshidratación.

Entre otras medidas, a Gutiérrez se le ordenó realizar trabajo comunitario a favor de un refugio canino y pagar 50 mil pesos.

Poco antes, en mayo, en Santa Fe, los dueños de los gatos a los que Maximiliano Eschóyez hirió o mató recibieron un resarcimiento económico.

La orden se dictó en el marco de un juicio abreviado al que Eschóyez llegó acusado por maltrato animal y violación de medidas contra la pandemia, luego de que sus vecinos lo denunciaron por atacar a sus mascotas con un rifle de aire comprimido.

El hombre aceptó la pena de un año y seis meses de prisión en suspenso. El escrito que suscribió también contempló el resarcimiento para los dueños de los gatos (30 mil pesos por cada uno) y la donación de 150 mil pesos a una protectora.

“Coco”

Sobre el final del año, otro caso de maltrato conmocionó al país: Coco, un mono carayá, fue rescatado en una vivienda de la ciudad de Buenos Aires.

Coco, de alrededor de seis años, fue hallado durante un allanamiento en una casona de Belgrano, a principios de diciembre pasado, encerrado dentro de un ropero, a oscuras, sin ventilación ni agua.

La policía dio con él porque fue alertada por la celebración de una fiesta con drogas ilegales.

Una vez que fue puesto a resguardo, se constató que estaba desnutrido y que le faltaban varias piezas dentales.

Bajo la supervisión de la organización Pájaros Caídos, se le hicieron estudios en el Bioparque Temaikèn y se verificó que ya no podría valerse por sí mismo.

A la fecha, un animal, cualquiera sea, al ser considerado una cosa, puede permanecer vinculado con el proceso judicial al que son sometidos sus dueños hasta tanto se dictamine su culpabilidad o inocencia.

La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (Ufema) pidió que fuera declarado “persona no humana” y que se dispusiera su traslado a un centro de recuperación.

Con éxito, el titular de esa dependencia del MPF, Carlos Rolero Santurian, presentó su solicitud ante la jueza porteña Rocío López di Muro.

El agente resaltó que si bien en el expediente cabía la aplicación de las leyes de maltrato animal y de tráfico ilegal de fauna silvestre, ninguna prevé penas efectivas de prisión ni evitaría, eventualmente, que las personas que martirizaron a Coco pidieran su restitución si eran absueltas, porque al ser considerado una cosa por la legislación nacional las decisiones sobre su destino estaban atadas al derrotero judicial de sus captores.

Rolero Santurian argumentó que, en función de sus características propias, Coco debía ser tratada como un animal no humano; es decir, como un “ser sintiente” y, en consecuencia, como sujeto de derecho, lo cual impone que los operadores judiciales velen por su defensa efectiva y eficiente.

López Di Muro autorizó el traslado de Coco a un centro especializado de Córdoba, el Proyecto Carayá, el primero y único establecimiento en Argentina que desde hace más de 25 años se especializa en el rescate, rehabilitación y conservación de primates.

Reseñó que se trata de una especie protegida por la ley 22421 y que la fiscalía calificó el suceso como constitutivo de actos de maltrato y crueldad animal, en concurso real con tenencia ilegitima de subproductos provenientes del tráfico ilegal de fauna silvestre.

Tal como pidió el agente, declaró a Coco sujeto de derecho. “Los animales son merecedores de la más amplia protección jurídica dada su condición de víctimas y sujetos no humanos”, enfatizó.

Paralelamente, consignó que la tendencia mundial que traza un nuevo paradigma con relación a la categoría jurídica en la que se ubica a los animales influyó el desarrollo jurisprudencial en el ámbito local y estableció que debe servir como marco.

Esencia

En su sentencia, la magistrada subrayó que ninguna disposición del plexo normativo argentino establece que los animales sean sujetos de derecho sino que, de acuerdo con lo previsto por el Código Civil, son cosas.

Por ese motivo y ponderando que, por su esencia, los animales son seres sintientes, para resolver la cuestión acudió a los principios generales y a las fuentes del derecho (ley, jurisprudencia y costumbre).

En un decisorio esclarecedor, puntualizó que la Carta Magna , luego de su reforma, en 1994, estableció que todos los habitantes gozan del derecho a un medio ambiente sano y que tienen el deber de preservarlo.

A escala internacional, citó la Declaración Universal de los Derechos de los Animales , de 1977, que reconoce una serie de derechos; entre ellos, respeto, cuidado y protección.

La construcción jurisprudencial de “persona no humana”, que le fue otorgada por primera vez a la orangutana Sandra, en 2014, y que luego obtuvieron otros primates y la elefanta Mara, en 2020, se logró por medio de fallos singulares.

A su vez, recordó que la Declaración de Cambridge , del 7 de julio de 2012, plasmó que los animales no humanos tienen conciencia.

El texto que se proclamó en esa universidad británica reza: “Las evidencias convergentes indican que los animales no humanos tienen los sustratos neuroanatómicos, neuroquímicos y neurofisiológicos de los estados de la conciencia junto con la capacidad de exhibir conductas intencionales”.

También señaló que la Carta de Derecho de lo Viviente , del 26 de mayo de 2021, apoyada institucionalmente por la universidad de Toulon (Francia), apuntó a la necesidad de “mantener un equilibrio entre los intereses de los seres humanos, los animales y la naturaleza”.

En tanto, señaló que en el ámbito de la Unión Europea hay numerosos tratados vinculados con la protección de los animales, entre los cuales se destacan el de Amsterdam, de 1997, que los reconoce como seres sensibles, y el de Lisboa, de 2007, que los considera sintientes.

Víctima

Del carácter de víctima asignado por la normativa, la juzgadora explicó que se derivan tres cuestiones, a saber: que sólo es posible ser cruel con un sujeto que tiene capacidad de sufrimiento (es decir, un ser sintiente, capaz de experimentar dolor y placer, con conciencia de sí mismo y del mundo); que los animales son sujetos pasivos del delito tipificado y, como tales, destinatarios de protección normativa, y que si son víctimas en tanto seres sintientes ello conlleva su reconocimiento implícito como sujetos de derecho.

Hay fallos nacionales que sentaron jurisprudencia en el mundo. Uno se dictó en el caso de la orangutana Sandra, en 2014.

Luego de que la Cámara Federal de Casación Penal la declaró persona no humana, la jueza en lo Contencioso-administrativo Elena Liberatori ordenó su traslado al santuario Centre of Great Apes, en Florida, Estados Unidos.

El segundo decisorio data de 2015 e involucró a la chimpancé Cecilia, del zoológico de Mendoza, que fue enviada a Brasil, al santuario para grandes primates de Sorocaba, en el estado de San Pablo.

En una sentencia que versó sobre privación ilegítima de la libertad, Cecilia fue la primera primate del mundo en ser beneficiada como un ser humano con la figura jurídica del hábeas corpus.

Setenta años

A casi siete décadas de la sanción de la ley de Maltrato Animal, organizaciones, activistas y juristas reclaman un endurecimiento en las penas. También apelan a la importancia de vedar la actividad informal de recolección de residuos urbanos con tracción a sangre.

En Argentina hay tres normas que protegen los derechos de los animales a nivel nacional.

Una es la Ley 14346 , de Malos Tratos y Actos de Crueldad a los Animales. Sancionada en 1954, la denominada Ley Sarmiento establece penas de prisión de 15 días a un año.

REFORMA. Los activistas y especialistas consideran que deben prohibirse los espectáculos con animales.

Se buscó reformarla en 2019, para que el mínimo sancionatorio fuera de cuatro años, pero perdió estado parlamentario.

Además de incrementar las sanciones para que sean de cumplimiento efectivo, activistas y especialistas consideran que también deben prohibirse los espectáculos con animales y la experimentación con ellos y tipificarse como delitos el abandono, la tracción a sangre y la zoofilia, entre otros.

La ley 22421 , de 1981, protege la fauna silvestre, cuidando las especies en peligro de extinción, regulando la caza y controlando el medio ambiente en el que viven.

A las citadas normas se suma la ley 27330 , que en 2016 prohibió las carreras de perros. Establece prisión de tres meses a cuatro años y multa.

Recientemente, en el marco del Día del Animal, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, anunció el envío al Congreso de un proyecto de ley sobre bienestar animal. El funcionario hizo referencia a la casuística reciente y postuló la necesidad de aumentar los montos de las penas.

Mutilaciones

En Buenos Aires, la diputada provincial Alejandra Lordén presentó un proyecto de ley para sancionar con multas las mutilaciones injustificadas de animales ; es decir, las que se hacen sin razones médicas o fitosanitarias.

“Las cirugías con fines estéticos encuadran dentro de tratos crueles”, fundamentó la legisladora.

En Córdoba, el concejal Lucas Balian promueve un proyecto de ordenanza que busca prohibirlas.

La iniciativa incluye intervenciones como la cordectomía (elimina las cuerdas vocales); la caudectomía (corte de cola); el limado o extracción de colmillos y la eliminación definitiva de las uñas de los gatos.

Criaderos

En febrero pasado, en Noruega , la Justicia prohibió la cría de las razas bulldog inglés y cavalier King Charles Spaniel debido a los sufrimientos que experimentan los ejemplares de ambas razas.

Según un tribunal de Oslo, los padecimientos son incompatibles con la ley de protección de los animales de ese país.

Lo hizo al admitir la demanda de Åshild Roaldset, presidente de la Sociedad Protectora de Animales noruega, en contra de empresas y de criadores particulares.

Al conocerse el decisorio, Roaldset declaró que el sector debe cambiar la manera en la que cría perros.

Los bulldogs ingleses suelen tener dificultades respiratorias por sus hocicos aplanados y padecen enfermedades dermatológicas y reproductivas. Los cavalier King Charles son propensos a sufrir dolores de cabeza porque sus cráneos son demasiado pequeños. También presentan fallas cardíacas y oculares.

Abandono

Una de las principales problemáticas en España es el abandono animal.

Según datos oficiales, cada año 300 mil mascotas (unas 800 al día) son dejadas atrás por sus dueños.

El Consejo de Ministros ya aprobó un proyecto de ley de derechos y bienestar y refrendó una iniciativa para modificar el Código Penal, con el fin de elevar las penas.

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, destacó que se trata de la primera ley de derechos animales que se direcciona a suprimir lo que definió como “tres lacras”: el maltrato, el abandono y el sacrificio.

Además, consideró que la futura norma responde a una demanda social en ese país, donde la sensibilización por el tema va en aumento.

Experimentos

El año pasado, la diputada nacional Sofía Brambilla (PRO) presentó un nuevo proyecto de ley que tiene como objetivo erradicar la experimentación con animales en la industria cosmética.

La iniciativa, titulada “Promoción de la producción de cosméticos libres de experimentación con animales”, prevé la creación de un distintivo de “No testeado en animales” -similar al “Libre de crueldad” que se utiliza en otros países- que será expedido por la autoridad de aplicación y podrá adaptarse al etiquetado de los productos, para no alterar la presentación.

“En algunos años, muchos ciudadanos de todo el mundo dejarán de consumir productos que no demuestren estar libres de testeos en animales. Para que la Argentina pueda ofrecer sus productos al mundo, deberá adecuarse a estas prácticas”, planteó la legisladora en los fundamentos de su propuesta.

Así, propició destacar las firmas que ya dejaron de lado la práctica o a las que la abandonen después del dictado de una legislación.

Redes

TAS. La prohibición de la tracción a sangre es uno de los reclamos históricos del colectivo animalista.

Proteccionistas y ciudadanos usan las redes para denunciar hechos de maltrato.

En junio de 2021, la difusión de un episodio sirvió: en La Plata, un hombre fue captado por las cámaras de seguridad del hall de un edificio golpeando brutalmente una perra caniche.

Debido a la viralización del video se abrió una investigación penal.

Mientras esperaba a su novia, el imputado vio que la perrita intentaba entrar al inmueble y la pateó. Aunque se refugió tras unas macetas, volvió a atacarla y la hizo volar varios metros en el aire.

En noviembre de 2020, en Mendoza, una docente fue imputada por maltrato animal: un video la mostró arrastrando varias cuadras a su labrador, al que ató a su auto, que condujo a unos 60 kilómetros por hora. El can sufrió múltiples heridas en sus patas.

Quedó incriminada gracias a las personas que filmaron la horrorosa escena, subieron los videos a distintas plataformas, le avisaron a la policía y narraron lo ocurrido ante la Justicia.