El abogado Carrazzone, acusado de femicidio, alegará en su juicio

El juicio al abogado penalista Rubén Ernesto Carrazzone, acusado de haber sido autor del femicidio de su pareja Stella Maris Sequeira -cuyo cadáver nunca fue hallado y que se presume ocurrió en diciembre de 2016 cuando la mujer desapareció de su vivienda del partido bonaerense de Ezeiza-, continuará hoy miércoles con el alegato de la defensa.

La exposición será realizada por el propio Carrazzone, quien estará asistido por el abogado Pablo Fernando Cuomo, y luego la fiscalía y la querella podrán replicar su alegato.

El fiscal de juicio, Hernán Schapiro, y la titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), Mariela Labozzetta, solicitaron el viernes último que sea condenado a prisión perpetua.

Ambos fiscales federales alegaron durante más de tres horas y, al pedir la pena máxima, consideraron al abogado autor penalmente responsable de los delitos de “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido mediando violencia de género (femicidio) y por el vínculo, en concurso real con la falsa denuncia” de un secuestro que, para la Justicia, nunca existió.

La calificación y la pena solicitada por la fiscalía coinciden con el pedido que dos días antes formuló la querella de la familia de la víctima, representada por la abogada Raquel Hermida Leyenda.

Hipótesis

“La hipótesis sostenida por esta fiscalía es que el señor Carrazone, el día 29 de diciembre de 2016, en el marco de una pelea acaecida ese día y entre las 16.45 y las 11.30 del día siguiente, dio muerte a la señora Sequeira haciendo desaparecer el cuerpo de la víctima”, sostuvo el fiscal Schapiro.

El funcionario destacó ante los jueces Alejandro Esmoris, Nelson Jarazo y Fernando Canero “el contexto” en el que ocurrió el femicidio.

“Se encuentra acreditada la existencia previa y coetánea al hecho de una violencia estructural de género en la cual se encontraba inmersa la señora Stella Maris Sequeira por parte del señor Carrazzone, que fue ejercida por quien fuera su pareja durante 15 años”, sostuvo.

Mencionó que hubo, por parte del acusado “violencia simbólica, material y actos de microviolencia” hacia su mujer.

Incluso, dejó expuesto al imputado cuando recordó que, al declarar en el debate, Carrazzone dijo que su pareja tenía “comportamientos no esperables para una mujer”, como “beber” alcohol, y la definió como “alocada y jaranera”, lo que, según el fiscal, revela que el acusado tiene “ciertos estereotipos culturales machistas y misóginos”.

Además, destacó que, pese a que nunca se halló el cadáver, en este caso “la concordancia de los indicios posee un innegable valor objetivo y conduce a conclusiones seguras”, mencionando el hallazgo de distintos elementos sospechosos en la casa y en un vehículo del penalista como “precintos negros bajo una alfombra, retazos de sábana elástica con manchas varias, restos de agua en las alfombras y en el baúl del auto, el ‘luminol’ con el que se detectó que la ducha del baño y el ropero presentaban fluorescencia, intensidad, color y persistencia similar a la sangre” y que luego los peritajes demostraron que eran “manchas hemáticas de patrón femenino”.

Concurrencia

“Estamos ante la ocurrencia de un hecho que encuadra dentro del fenómeno de la violencia contra las mujeres. El crimen ha sido producido por la motivación de género”, dijo la fiscal.

El debate comenzó el 31 de marzo del año pasado y es llevado adelante por la Justicia federal, ya que inicialmente el caso fue investigado como un presunto secuestro extorsivo debido a que el abogado denunció que había recibido un llamado para que entregara dinero si quería recuperar a su mujer, lo que finalmente se desestimó.

La víctima, quien convivía desde hacía 15 años con el penalista, desapareció el 29 de diciembre de 2016 de su casa de la calle El Ombú 786 del barrio El Trébol, partido bonaerense de Ezeiza, en el sur del conurbano.

El abogado denunció el hecho sólo el 31 de ese mes y, un día después, aseguró haber recibido un llamado extorsivo por el que supuestamente le exigían 80.000 dólares para liberarla.