ESCUCHARNueve años después del escándalo por las denuncias de sobornos en el Senado, la Cámara en lo Criminal y Correccional Federal porteña confirmó ayer el procesamiento del ex presidente Fernando de la Rúa, acusado como autor de cohecho activo agravado.
La decisión fue tomada por la Sala 1 del Tribunal de Apelaciones, que confirmó así el fallo dictado en febrero del año pasado por el juez federal Daniel Rafecas, ahora habilitado para enviar a juicio oral al ex mandatario nacional, quien gobernó el país entre 1999 y 2001.
En su resolución, la Cámara sostuvo que el pago de sobornos para aprobar la reforma laboral “fue un acto del Gobierno liderado por Fernando de la Rúa como presidente”, quien renunció a ese cargo en diciembre de 2001 en medio de una profunda crisis social y económica.
Para el tribunal, el ex mandatario tuvo “el manejo causal de toda la operatoria, que concluyó en el pago del soborno” y “no fue ajeno a la maniobra”.
Los acusados
Cabe recordar que en el marco del escándalo de los sobornos, en septiembre de 2007 el juez Rafecas ya había elevado a juicio oral la causa contra siete imputados, pero el Tribunal Oral Federal N° 3, encargado de realizar el debate, dispuso que éste no podía comenzar hasta que se resolviera si el ex presidente iba a ser parte del juicio. Los jueces Miguel Pons, Gerardo Larrambebere y Oscar Hergott sostuvieron entonces que De la Rúa no podía ser juzgado por separado.
En el banquillo de los acusados esperan Mario Pontaquarto; el ex secretario de inteligencia, Fernando de Santibañes; el ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, y los senadores peronistas Alberto Tell, Augusto Alasino, Remo Costanzo y Ricardo Branda. La causa ya perdió a dos de los acusados: el senador peronista Emilio Cantarero fue declarado inimputable por su deteriorado estado de salud y el ex presidente provisional del Senado, José Genoud, murió en setiembre pasado.
Rafecas concluyó que todos ellos cobraron parte de los cinco millones de pesos que pagó el gobierno de la Alianza, luego de una reunión en el despacho presidencial en la que, según la versión de Pontaquarto, Genoud le transmitió a De la Rúa que los peronistas necesitaban “otras cosas para votar la ley”.
El “arrepentido” Pontaquarto aseguró que el 18 de abril de 2000 él mismo retiró de la sede de la SIDE el dinero y lo repartió entre los senadores con el visto bueno del gobierno de Fernando de la Rúa, quien buscaba la aprobación de la reforma laboral.
A raíz de las denuncias de sobornos, en octubre de 2000 renunció el entonces vicepresidente de Argentina y presidente del Senado, Carlos “Chacho” Álvarez, lo que debilitó la Alianza encabezada por De la Rúa -quien admitió el año pasado que su libertad “está en riesgo” por esta causa-.
