Contaminación ambiental: confirmaron el procesamiento del gerente del ingenio tucumano La Corona

La medida se había dictado en 2019, por el vertido de efluentes de la industria azucarera en el río Gascona, que desemboca en la cuenca del Salí-Dulce. Ahora fue ratificada

Fracasó la apelación presentada por la defensa del gerente de planta del ingenio La Corona y la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán confirmó el procesamiento, sin prisión preventiva, del imputado, dispuesto por el Juzgado Federal Número 1 de esa jurisdicción, como presunto autor del delito de contaminación ambiental.

En el caso interviene el titular de la Fiscalía General, Antonio Gómez.

Las actuaciones se iniciaron por una denuncia de Gómez, quien puso en conocimiento del entonces responsable de la Fiscalía Federal Número 2, Pablo Camuña, que camiones que pertenecerían al ingenio La Corona estarían arrojando miles de litros de vinaza al cauce del río Medinas, a la altura de la localidad tucumana de Monteagudo, afectando los ríos Chico, Hondo y Dulce, en la provincia de Santiago del Estero.

En ese marco, se le encomendó a la División de Delitos Federales y Tributarios de la Policía Federal Argentina (PFA) que realizara una serie de tareas de investigación, que permitieron establecer que los ingenios La Trinidad y La Corona tiran residuos a un curso de agua que desemboca en los ríos Medina, Gastona y Chirimayo, los cuales a su vez confluyen en la cuenca Sali-Dulce santiagueña.

El juez dispuso una serie de allanamientos, registros y toma de muestras que, al ser peritadas, revelaron que los parámetros de cromo y cobre presentes en los efluentes que el ingenio vierte en el Gastona exceden los valores establecidos por la normativa provincial y nacional vigente.

En virtud de ello, en octubre de 2019, el magistrado procesó sin prisión preventiva a la presidenta de la Sociedad Distribuidora Tucumana de Azúcares SA -que explotaba el ingenio- como coautora del delito de contaminación ambiental, contemplado en el artículo 55 de la ley 24051 (de Residuos Peligrosos). Posteriormente, el 31 de agosto de 2020, se procesó con prisión preventiva al ingeniero que se desempeñaba como gerente de planta por su responsabilidad en lo referente a la gestión ambiental del establecimiento.

La decisión fue recurrida por la defensa que la consideró arbitraria, por tener una fundamentación solo aparente y porque, según alegó, el juzgador no analizó circunstancias esenciales para la resolución del conflicto y se negó a producir varias pruebas.

Gómez no se adhirió a la presentación.

Al resolver la cuestión, la cámara tucumana entendió que la decisión impugnada contaba con los fundamentos jurídicos necesarios y suficientes que impiden su descalificación como acto jurisdiccional válido.

Sobre el agravio que denunció la afectación del principio de congruencia, indicó que de la lectura del expediente surge con claridad que en todos los actos procesales relevantes estuvo presente en la imputación el volcado de efluentes industriales. “La conducta del imputado fue descripta con suma precisión desde el inicio de las actuaciones y fue conocida por él”, enfatizó.

En esa línea, entendió que la descripción de los hechos se replicó en el auto de procesamiento, lo que impide sostener que la base fáctica haya sido desconocida para el encausado.

“No se observa la existencia de una variación del suceso endilgado en las indagatorias, con los hechos por los cuales se le dictó auto de procesamiento, como tampoco se advierte de qué concretas defensas se vio privado el imputado, todo lo cual descarta una posible afectación al principio de congruencia”, resaltó.

Finalmente, el tribunal analizó la normativa aplicable al caso y concluyó que cabe la imputación a quienes resultan garantes de la evitación del resultado, criterio aplicable tanto en los delitos de comisión como de omisión; es decir, a quienes tienen funciones directivas y determinan las políticas empresariales.

Explicó que el procesado, en su carácter de gerente de planta del ingenio investigado y como encargado de todo lo referente a la gestión ambiental del establecimiento, habría tenido conocimiento de las características y de las consecuencias contaminantes de la vinaza que arrojaba el ingenio en el cauce del río Gastona.

En tanto, describió que el hecho habría tenido lugar en el momento en el que los efluentes, producidos a consecuencia del proceso de elaboración de azúcares del ingenio La Corona, fueron vertidos sin tratamiento y sin que se tomaran los recaudos necesarios a fin de adecuar las instalaciones para su debido tratamiento, causando daño al medio ambiente y a la salud.

Contaminación ambiental: confirmaron el procesamiento del gerente del ingenio tucumano La Corona

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