Aunque se desvió para dejar a su hija al colegio, califican como “en tránsito” el accidente que sufrió

Una empleada del Ministerio de Finanzas provincial había notificado tres meses antes del siniestro el cambio diario de itinerario que realizaba antes de dirigirse a su lugar de trabajo

Al surgir de la prueba que la actora comunicó a su empleador de manera fehaciente el desvió en el trayecto desde su hogar hasta su puesto de trabajo, debido a que tenía que llevar a su hija al colegio antes de comenzar sus labores, la Sala 1ª de la Cámara del Trabajo de Córdoba admitió la demanda de la mujer, al considerar el accidente que padeció como “en tránsito”, por lo que condenó al Superior Gobierno de la Provincia a pagar las indemnizaciones conforme la Ley de Riesgos del Trabajo (LRT).

La actora inició demanda laboral en contra de su empleadora para reclamar el resarcimiento por las incapacidades físicas y psiquiátricas derivadas del accidente in itinere que sufrió. Narró que se desempeña en relación de dependencia en el Ministerio de Finanzas y que en circunstancias en que se dirigía a realizar sus tareas laborales habituales, a bordo de su vehículo particular conducido por su hija, fue violentamente embestida por otro automóvil.

Internación

Expuso que como consecuencia de ello perdió el conocimiento, por lo que debió ser trasladada primero al Hospital de Urgencias y luego al Sanatorio Allende, donde permaneció internada en terapia intensiva durante cuatro días, luego en una terapia intermedia; sólo al décimo día pudo regresar a su hogar.

La mujer aclaró que -atento a que la empleadora había rechazado el accidente de trabajo- todas las atenciones, intervenciones y sesiones fueron costeadas por su obra social, por lo que solicitó la intervención de la comisión médica local, organismo que consideró el carácter de accidente in itinere del siniestro y ordenó al empleador a brindar las prestaciones médicas necesarias.

La demandada apeló tal dictamen -ratificado por la comisión médica central- y pidió el total rechazo de la demanda, con costas, fundada esencialmente en que la comisión médica N° 5 determinó el carácter “in itinere” del accidente sufrido sin ningún tipo de razonamiento legal o jurídico que lo respaldara, manifestando concretamente que la actora realizó un cambio de trayecto el día del accidente y que el domicilio particular, el lugar de trabajo y el lugar de acaecimiento del siniestro son totalmente opuestos, siendo que dicho desvío no pudo ser analizado por la comisión médica.

Encuadramiento

El tribunal integrado por el vocal Jorge Alberto Vega apuntó que la Provincia rechazaba la reparación del siniestro, aduciendo que la situación expuesta por la actora no encuadra dentro del artículo 6 LRT.

El juez relató que en oportunidad de apelar el dictamen médico y también en ocasión de contestar la demanda, la demandada argumentó que la trabajadora se desvió de su trayecto “directo y continuo” desde su domicilio al trabajo para llevar a su hija a la escuela y que la Administración no contaba con ninguna constancia o elemento probatorio del que pudiera “desprenderse que habría comunicado anticipadamente que se interrumpía o desviaba el trayecto” y que la encargada de personal no había remitido constancia alguna que acreditara que la demandante había dejado asentado en su legajo que se desviaba diariamente para llevar a su hija al colegio o si ello fue un hecho eventual y previamente notificado.

Al respecto, el vocal expuso que resultaba “increíble” -por no decir rayano con la mala fe- el argumento de la demandada, pretendiendo sustraerse a sus responsabilidades con base en una “incomunicación interna”, cuando sí contaba con tal constancia, siendo ella misma quien, en oportunidad de responder las informativas dirigidas al Ministerio de Finanzas y a la Secretaría General de la Gobernación que la actora notificó -en tiempo y forma- el desvío de su itinerario de ida al trabajo.

Recepción

A su vez, el tribunal indicó que también se puede constatar que la recepción de ese anoticiamiento la misma por parte de la empleadora se concretó con fecha 10 de mayo de 2013; es decir, que la demandada tuvo conocimiento fehaciente de la modificación del trayecto de la actora tres meses antes de ocurrido el siniestro.

El magistrado concluyó que ésto echaba por tierra la contradictoria defensa de la accionada, cuyo actuar “no se compadece con el principio reparador que inspira el sistema de riesgos del trabajo”, por lo que la interpretación dada a las normas aplicables “ciertamente ha desnaturalizado su finalidad y las ha tornado inoperantes”, citando jurisprudencia de la Corte Suprema.

Por tanto, en el fallo se resolvió que debía calificarse el accidente en los términos del artículo 6 LRT como “in itinere”, en consonancia con lo definido oportunamente por las comisiones médicas intervinientes y tras analizar las patologías denunciadas como secuela del siniestro, ordenó el pago de la indemnización del artículo 14, apartado 2, inciso a) LRT y del artículo 8 de la ley 26773.