ESCUCHARDurante los últimos tres meses, los alimentos encabezaron las subas de precios en el país, tras una primera mitad del año en que la crisis internacional frenó el proceso inflacionario que se vivió en 2007 y 2008. Del valor de los alimentos dependerán muchas de las iniciativas públicas y privadas que se implementen el próximo año, desde los acuerdos salariales entre empresarios y trabajadores hasta el programa de asignación por hijo o los planes de impulso al consumo impulsados por el Gobierno nacional.
En diálogo con Comercio y Justicia, Aldo Ferreyra, presidente de la Cámara de Pastas Alimenticias, consideró que en 2010 “el problema inflacionario puede ser grave en los alimentos”, fundamentalmente por la presión impositiva que prevén las empresas en la provincia. Calculó además que el programa de asignación universal por hijo impactará muy bien en el sector, “porque va a alentar el consumo de los sectores más postergados”, y reclamó a la Provincia un fondo de afectación específica surgido de los impuestos para financiar las tasas de interés de los créditos a las pymes.
– Ahora que ya pasó lo peor de la crisis internacional, ¿cómo evalúa el impacto que tuvo en el sector?
– La crisis más grave la atravesamos el año pasado, cuando se dio el conflicto entre el Gobierno y la Mesa de Enlace, porque nosotros dependemos de muchos productos del campo: verduras, trigo, huevo, carne, pollo, casi todo. Nos costaba que llegaran los insumos. El 95% de las fábricas de pastas frescas de Córdoba consumimos de un solo molino y nos costaba que llegaran los camiones. Hasta ese momento las pastas venían bien, las secas y las frescas, pero los paros del campo a nosotros nos golpearon fuertemente. La crisis internacional, en cambio, no nos afectó, no nos llegó, porque la pasta está barata todavía a la par de otros alimentos y entonces logramos mantener las ventas.
– En los últimos tres meses hubo un leve repunte inflacionario, traccionado por los alimentos. ¿Es posible esperar fuertes aumentos de precios en 2010?
– Calculamos que, con este presupuesto y los impuestos que se están previendo, podemos tener un alza importante en los precios en 2010. Nosotros tenemos empresas que gastan 17 mil pesos en energía eléctrica, a las cuales les aplican ahora una suba de 15,8%, que sería 2.600 pesos y un sueldo de un oficial de una fábrica de pastas es de 2.300 pesos; es decir, nos llevan el equivalente a más de un puesto de trabajo. Después consideremos las subas en Ingresos Brutos, en los Sellos, en los servicios. De acuerdo con los cálculos de nuestros contadores la inflación de este año sería del 13% o el 14%, casi el doble que la estimada por el Indec. El problema inflacionario puede ser grave en general y en los alimentos más grave aún. Estuve en Buenos Aires días atrás y allí los fideos producidos por las multinacionales ya aumentaron una barbaridad.
– ¿Cómo impactará en el sector el programa de asignación universal por hijo que anunció días atrás el Gobierno nacional?
– A nosotros nos va a impactar muy bien, porque va alentar el consumo en las zonas más postergadas. La pasta es un consumo masivo, todos la comen, algunos de mayor calidad y otros menos, pero se consume en todos los estratos. Además, en general en Argentina se comen muchas pastas: se están fabricando 370 mil toneladas por año y tenemos un consumo interno per cápita de ocho kilos por año. Estamos en el 12º lugar del mundo en t
