Todas las crisis económicas producen abruptas caídas de rentabilidad de las empresas, por lo que deben replantear su política de recursos humanos. Las suspensiones a largo plazo -que ya afectan a miles de trabajadores- son para algunos especialistas un arma de doble filo, porque profundizan el efecto recesivo. “En nuestra Argentina -y lamentablemente cada vez más seguido- estamos en crisis y las empresas, quienes más, quienes menos, ya han desarrollado su estrategia para atravesar las tormentas. El tema, en este caso, es la calidad de estrategias desarrolladas”, explicó a Comercio y Justicia Marta Amuchástegui, consultora especialista en Recursos Humanos.
– ¿Qué acciones puede realizar una empresa para que sus empleados no entren en pánico?
– En estas tormentas es fundamental el rol del director o gerente, quien debe cumplir una de sus principales funciones, que es la de comunicar con absoluta claridad, calma y seguridad. Es fundamental el diseño de un plan de comunicación y la firmeza del mismo teniendo en cuenta que el personal actúa en consecuencia. Si la comunicación es dubitativa, si se le dice a la gente “no se preocupen” o no se les informa nada, la organización podrá entrar en pánico, se generará ‘radio pasillo’ con comentarios infundados.
En términos generales, cuando comienza el autotormento y la autodesmotivación, la moral de la organización se ve seriamente perjudicada y se hace muy difícil encontrar los argumentos necesarios para revertir esta situación. Si crisis es igual a oportunidad, directores y gerentes deben aprovechar el aporte de las diferentes ideas para encontrar soluciones a los inconvenientes por los que atraviesa la empresa. Estos diseños y/o acciones, generan pertenencia en el personal y motivación al sentirse partícipes de las posibles soluciones.
– En el caso de que haya despidos en una empresa, ¿existe alguna manera adecuada de comunicarlos al resto de los empleados? ¿Cuál?
– Es dable destacar que las frases: “Tenemos que prescindir de tu puesto” o bien “no te renovaremos el contrato” son tan temidas por los directores como por los empleados. Dar buenas noticias es fácil… El tema es cuando tenemos que dar malas noticias, no sabemos cómo y esto se convierte en la peor mala noticia. Para ello no hay recetas, pero sí hay especialistas y expertos que, con su asesoramiento, pueden colaborar en el diseño de una comunicación que no genere crisis internas y garantice la claridad en el mensaje y a su vez se convierten en los mejores aliados de la dirección.
– ¿Es recomendable mantener contacto con las personas despedidas o suspendidas por si las necesitan nuevamente?
– El contacto con las personas despedidas o suspendidas será positivo de acuerdo a cómo haya sido el proceso de desvinculación. Las empresas responsables y con claridad en la comunicación generan relaciones de pertenencia con sus empleados, donde éstos esperan ser llamados nuevamente. Existe también el Outplacement o Desvinculación Programada, que consiste en un proceso de asesoría, apoyo, orientación y capacitación, dirigido a la persona por egresar o ser transferida para la búsqueda de un nuevo empleo o actividad de calidad, nivel y condiciones similares a las de su anterior ocupación, en el menor tiempo posible. Esta acción también genera aliados, ya que la persona lo percibe como una demostración de que la empresa, pese a la situación de ruptura contractual, se ocupa de su situació