Las exportaciones de carne vacuna experimentaron una significativa contracción durante julio de 2024, según el informe mensual de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). Las ventas al exterior alcanzaron 471 mil toneladas peso producto (tn pp), lo que representa un 6% menos respecto a junio, sumando cuatro bajas en los últimos cinco meses.
El país ha exportado un total de 353,4 mil toneladas de carne vacuna entre enero y julio, un 8,7% más que en el mismo periodo de 2023. Pese a este crecimiento acumulado, la industria enfrenta importantes desafíos debido a la desaceleración en la demanda internacional y la fluctuación de precios en los mercados clave.
China y Estados Unidos, dos de los principales compradores de carne vacuna argentina, lideraron la baja en julio. Las exportaciones hacia China cayeron un 137% mensual, lo que redujo su participación en las exportaciones argentinas del 70,1% en junio al 60,9% en julio. En total, se enviaron 28.665 toneladas a ese país, una caída significativa respecto al mes anterior. A esto se suma una reducción del 10,7% en el precio promedio pagado, situándose en 3.180 dólares por tonelada.
En el caso del país norteamericano, las exportaciones también retrocedieron y registraron una baja del 22,3% mensual con un total de 3.378 toneladas enviadas. Aunque los precios no mostraron grandes variaciones interanuales, el volumen exportado sufrió una caída considerable.
A pesar de las caídas en los principales destinos, algunos mercados mostraron señales de recuperación. Un ejemplo es Israel, que aumentó sus importaciones de carne vacuna argentina en un 205,2%, con un incremento de 3.240 toneladas respecto a junio. En ese sentido, Chile y Alemania también registraron subas del 240,7% y 41,8%, respectivamente.
El valor promedio por tonelada exportada en julio de 2024 fue de 4628 dólares, lo que representa una mejora del 8,7% mensual, impulsada por la menor demanda desde China. Sin embargo, en términos interanuales, el precio promedio cayó un 25%, afectado por una baja en los valores pagados por los principales compradores.
Este retroceso, combinado con la reducción en los volúmenes exportados, generó una contracción del 16,1% en los ingresos por exportaciones, que alcanzaron los 217,8 millones de dólares en julio. Con esta tendencia a la baja, el sector cárnico argentino deberá adaptarse a las condiciones y buscar nuevas estrategias para mantener su competitividad en el comercio internacional.