Aceptan petición de una abuela afín para obtener la guarda de una adolescente

El Juzgado 1º Civil y Comercial, Conciliación y Familia de Bell Ville hizo lugar a la solicitud de guarda judicial de una adolescente que realizó su abuela afín, tras valorar la relevancia del rol de éstos, quien desde temprana edad de la joven había ocupado, junto con el cónyuge de la peticionante, un lugar primordial en su vida, siendo sus referentes y su contención, además de ser quienes intentaron cubrir sus necesidades, tanto materiales, como emocionales.

La jueza Valeria Cecilia Guiguet analizó que la peticionante manifestó que la madre de la joven les solicitó que cuidaran de su hija cuando ésta tenía dos años de vida y que hasta la fecha de la presentación fueron quienes se ocuparon de la crianza, educación y salud de su nieta.

La magistrada valoró que ello se corroboró con el testimonio de la señora J. N. L., quien expresó que “ conoce que la niña M. C. vive junto a sus abuelos desde que era muy pequeña, ni caminaba cuando ya estaba viviendo con ellos ”, añadiendo que desconocía el motivo de esta situación, no pudiendo precisar fechas, pero que “ siempre (...) ha visto a sus abuelos (...)” desde temprana edad.

Guiguet examinó la encuesta socio ambiental del caso, de la que surge el grupo conviviente, el perfil habitacional y la situación económica.

En cuanto a lo educativo y recreativo, la testimonial añadió que, si bien la menor no se encontraba escolarizada, se hicieron las gestiones pertinentes encontrándose en período de adaptación.

Así las cosas, se sostuvo que -si se tiene en cuenta el buen vínculo que mantiene la joven con su guardadora- “ hoy es la prioridad para la adolescente y la alternativa que se considera adecuada que se legalice la situación que de hecho se está cumpliendo ”, expresó el fallo.

Luego, la jueza valoró el contacto personal de la menor con los solicitantes, en presencia de la asesora letrada, en su carácter de representante complementaria, habiendo ésta manifestado “ que se encuentra muy bien con la señora I. G. R., que ella la ha criado desde pequeña, siempre la cuidó. Que vive con ella y un tío hijo de su abuelo fallecido. Que su madre vive al lado y que ella cuida a sus hermanos menores, que también ve regularmente a sus padres. Que este año no inició el colegio porque adeudaba cuatro materias ”.

Paradigma

En definitiva, la magistrada entendió que el pedido de guarda debe resolverse favorablemente, teniendo como paradigma o eje central el “ interés superior de M. C. (tal sus iniciales) , a quien no sólo tuve el placer de entrevistar, sino que he realizado el seguimiento de su situación escolar, volviéndola a convocar para hacerle hincapié sobre la importancia de su regularidad en la asistencia a la escuela, comprometiéndose en dicho aspecto ”.

El fallo agregó que si bien la menor tiene cierta relación con su madre, ésta se circunscribe sólo al cuidado de sus hermanos, terminando la joven como sostén de su madre, por lo que ella prefiere quedarse con su abuela.

Seguidamente, la juzgadora evaluó: “ Si bien legalmente el destinatario de la guarda debe ser un pariente, no comparto esa limitación ante la inexistencia válida de una persona con vínculo de parentesco que sea responsable y diligente a tales fines ”.

En definitiva, la jueza concluyó que “ atento la edad de M. C. -por su capacidad progresiva-, cuya voluntad y deseo fue categórico y decisivo para tomar esta y todas las decisiones que conciernen a su persona, por su historia de vida, y su vinculación afectiva de ‘abuela’ con I. G. R., me aparto de la regla general prevista en el art. 657 CCCN y se la concedo tal como está peticionado en demanda, la que deberá otorgársela por un plazo de un año, prorrogable por razones fundadas por otro período igual ”.

Probado

En esa dirección, el fallo apuntó que en la causa “ se ha probado que la peticionante ha ocupado desde temprana edad de la adolescente un lugar primordial, siendo su referente y contención, y que ha intentado cubrir todas las necesidades tanto materiales como emocionales de M. C., lo que al día de la fecha persiste ”.

En resumen, por lo expuesto, en la decisión se resolvió otorgar la guarda judicial de la adolescente “ a la señora I. G. R., quien deberá comparecer con el fin de aceptar el cargo en cualquier día y hora hábil de audiencia ante este tribunal, haciéndole saber a I. G. R. la importancia de su rol en función de la edad adolescente de M. C., y a la joven expresarle que este tribunal queda a su disposición para cuando ella quiera manifestarme sobre alguna otra necesidad ”.