El Instituto Universitario para el Desarrollo Productivo y Tecnológico Empresarial de la Argentina (IUDPT) presentó ayer su propuesta educativa con la presencia de la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, quien consideró que «la formación de recursos humanos con educación de excelencia sólo se puede coronar en un beneficio colectivo en la medida en que exista un proyecto de desarrollo tecnológico nacional que lo incluya».
Con el lanzamiento oficial del Iudpt en ciudad de Buenos Aires, que cuenta con más de un centenar de estudiantes, se dio inicio al ciclo lectivo de las Tecnicaturas Universitarias en Bioingeniería y en Biotecnología, ambas con reconocimiento oficial y validez nacional, junto con las diplomaturas en Enfermería Gerontológica y en Atención Primaria de la Salud.
Según indicaron, también «prevén hacer lo propio con la carrera de Bioingeniería, la Licenciatura en Biotecnología, las maestrías en Bioeconomía y en Microbiología Ambiental, y la Especialización en Bioinformática, que se encuentran en proceso de acreditación».
Olmos señaló que «la oportunidad de mejorar los ingresos de los trabajadores se basa en un desarrollo tecnológico que se pueda sumar como valor agregado a los recursos con los que contamos», se informó en un comunicado.
Por su parte, el presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano, destacó que «casi 80.000 millones de dólares son generados en la actualidad por la economía del conocimiento».
«Celebramos el compromiso asumido por el sector empresarial que representa Cadime (Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico) al invertir para materializar sus propias proyecciones y contribuir a esta agenda de futuro de ciencia, tecnología y educación», subrayó.
El presidente de Cadime y la Fundación DPT y fundador del Iudpt, Guillermo Gómez Galizia, indicó que «este instituto centra su acción en dos ejes interdisciplinarios con creciente relevancia global: la biotecnología y la bioingeniería».
A su turno, el rector del IUDPT, Mariano Álvarez, sostuvo que la idea fuerza de «educación para la era del conocimiento» es la que guía la actividad de la institución educativa.
«Sintetiza adecuadamente el tiempo en que vivimos, en el cual se valora la innovación, la educación, el emprendimiento y la capacidad de adaptarse rápidamente a un entorno cambiante», explicó.
