Schiaretti ajustó en obras y en personal y logró resto para afrontar la pandemia

La drástica caída de la inversión real directa -más el freno a las erogaciones en personal- fueron claves para sostener la caída de los ingresos corrientes, golpeados por la cuarentena por el coronavirus. La Provincia destinó $7.028 millones al combate de la pandemia. La apuesta este año es reimpulsar el plan de obras aunque hay incertidumbre sobre el corto plazo

El Gobierno de Córdoba cerró 2020 con un superávit financiero consolidado de 19.492,9 millones de pesos, luego de aplicar un fuerte ajuste al gasto, particularmente en obras y en personal, para neutralizar en parte la baja de los ingresos, golpeados por la prolongada crisis económica, agudizada el año pasado por la cuarentena por el coronavirus. [privado]

Precisamente, la atención de la pandemia exigió erogaciones por 7.028 millones de pesos. (ver aparte).

Los datos aparecen contenidos en la Cuenta de Inversión 2020 que el Gobierno presentó la semana pasada en la Legislatura.

Los números, a grandes rasgos (el documento tiene 161 páginas), muestran una ejecución presupuestaria claramente afectada por la crisis y con una premisa: cuidar el gasto para llegar a fin de año con cierto resto, objetivo que en principio se cumplió.

De hecho, en la reseña del contexto que enmarcó 2020, el Gobierno señala que “enfrentó condiciones muy adversas asociadas a la crisis nacional iniciada a mediados del año 2018 y que se profundizó con el potente shock producido por la Covid-19. A los dos años consecutivos de recesión (caídas en el PIB 2,6% y 2,1% en 2018 y 2019, respectivamente) se le acumuló la abrupta paralización productiva derivada de la pandemia (9,9% de caída adicional). Mientras la inflación continuó en niveles muy elevados (39,4% promedio 2019/2020)”, señala parte del documento.

Los resultados de 2020 buscarán ser revertidos este año, particularmente los vinculados a la inversión en obras. Con todo, la incertidumbre de la evolución de las cuentas públicas en el corto plazo en función de un eventual cierre parcial de la economía producto del rebrote de la pandemia, supone un signo de interrogación sobre el plan para reimpulsar los trabajos públicos en medio de un año electoral.

Ingresos y gastos corrientes

El impacto de la pandemia fue evidente en los ingresos aunque el repunte, particularmente en el último trimestre, permitió revertir en parte la baja derivada de la cuarentena.

De acuerdo con los datos oficiales, los ingresos corrientes de la Administración Central alcanzaron 323.482,2 millones de pesos, 34,2% superior en términos nominales aunque 3,7% menor a valores constantes.

Dentro de ese rubro, los ingresos impositivos fueron de 289.717,8 millones de pesos, 0,6% mayores a 2019 en términos reales.

En tanto, los ingresos no impositivos aportaron 11.625,9 millones de pesos, 57,9% abajo a valores constantes. Esa caída fue producto del impacto de la cuarentena en el cierre de los casinos e incluso en la circulación por las rutas, situación que derivó en la falta de ingresos por el juego y por multas de la Caminera, sólo por citar dos fuentes de recursos en ese rubro.

En tanto, las transferencias corrientes llegaron a 14.451,5 millones de pesos, 98,2 por ciento mayores en términos reales. Esa suba fue producto del giro de ATN por parte de la Nación para atender la pandemia.

Por su parte, los gastos corrientes treparon a 273.200,3 millones de pesos, 4,3 por ciento menores a 2019 a valores constantes.

Esa caída se asentó principalmente en la baja del gasto en personal. El principal componente del gasto corriente alcanzó a 140.951,7 millones de pesos, 5,6 por ciento menos que un año atrás, siempre en términos reales.

También hubo una caída de las transferencias corrientes, que alcanzaron 96.069,9 millones de pesos, 4,1 por ciento menores que en 2019. Sin embargo, dentro de esa partida, 47.898 millones de pesos fueron a coparticipación a municipios y comunas, 7% mayores en términos reales.

Por el contrario, hubo una importante baja de las transferencias al sector privado, producto de la suspensión de los boletos subsidiados e incluso de algunos programas de empleo.

Cotejados ingresos y gastos corrientes, el resultado corriente fue de 50.281,9 millones de pesos, 39 por ciento superior a valores corrientes y 0,3 por ciento inferior en términos constantes, siempre respecto a 2019.

Obras

En cuanto a los ingresos de capital de la administración central, alcanzaron a 4.331,6 millones de pesos, 155,9% superiores en términos reales.

Por el contrario, el gasto de capital registró una caída de 17,1 por ciento medido en poder adquisitivo.

Dentro del gasto de capital, la Inversión Real Directa (IRD), esto es los trabajos públicos, totalizaron 20.199,1 millones de pesos, 15,1% menos nominal y 35% inferior a valores constantes.

Ese último dato incluye no sólo el gasto de la Administración Central sino también el del consolidado de la Administración Pública no Financiera (APNF). Allí se encuentra la Agencia Córdoba Inversión y Financiamiento (ACIF), clave en la ejecución de trabajos públicos.

La contundente baja en la ejecución de obras no sólo se produjo por el parate exigido durante la cuarentena dura. De hecho, antes de la pandemia, la ejecución presupuestaria ya mostraba una defección de esa ejecución, golpeada por la crisis.

Esa evolución a la baja se acentuó con el correr de los meses.

Sin embargo, la apuesta para este año es recuperar el ritmo de la obra pública, al amparo de los créditos externos gestionados ya incluso en 2019. En paralelo, la reestructuración de los bonos bajo legislación extranjera, liberará recursos para poder afrontar proyectos de obra en un año electoral.

Resultado

De esta manera, los ingresos totales de la Administración Central fueron de 327.813,8 millones de pesos,35,4% superiores a valores nominales y 2,9 por ciento menores en términos reales, mientras que los gastos totales se ubicaron en 305.244,6 millones de pesos, 31,3% más elevados que el año anterior aunque 5,8 por ciento inferiores, descontada la inflación del período

El superávit financiero fue así de 12.907,1 millones de pesos.

En cuanto a la APNF, esto es el consolidado de la Administración Central, más las agencias y la Caja de Jubilaciones, los ingresos totales fueron de 407.608,9 millones de pesos, 34,5% superiores a 2019 en términos nominales y los gastos totales de 388.115,9 millones de pesos, 26,7% por encima del año pasado.

De esta manera, el resultado financiero alcanzó a 19.492,9 millones de pesos.

Deuda

La deuda pública de la Provincia al 31 de diciembre pasado alcanzó a 231.209 millones de pesos, 42,76% mayor a la registrada un año atrás.

De esta manera, el pasivo subió en términos reales, esto es por encima de la inflación, que en 2020 trepó 36,1%, según datos del Indec.

El dato publicado en la Cuenta de Inversión 2020, es similar al ya informado como “provisorio” en la web del Ministerio de Finanzas hace un más atrás e informado por Comercio y Justicia el 8 de marzo pasado.

En tanto, el pasivo flotante, esto es las Obligaciones del Tesoro, se ubicaron en 21.800 millones de pesos, aunque casi la mitad de ese monto eran salarios que fueron cancelados días después.

La inversión destinada al coronavirus fue de $7.028,8 millones

El Gobierno provincial destinó un total de 7.028,8 millones de pesos a combatir la pandemia. Los datos aparecen reflejados en la Cuenta de Inversión 2020 que el Gobierno giró a la Legislatura la semana pasada.

Según informó el Gobierno en el documento, “a lo largo del 2020, y con motivo de la irrupción del Covid-19, la Provincia de Córdoba ha realizado importantes esfuerzos económicos dando prioridad al objetivo de atender las demandas originadas por la pandemia”. En ese marco, el gasto asociado asciende a más de 7 mil millones de pesos y estuvo principalmente dirigido al Ministerio de Salud (medicamentos, descartables, entre otros).

Además, incluye el gasto por personal adicional con motivo de la emergencia sanitaria y el pago del Bono Covid-19 a las Fuerzas de Seguridad provincial, entre otros.

Concretamente y según la planilla adjunta al informe, los gastos en agentes de salud alcanzó 1.550,61 millones de pesos. En tanto, el bono pagado a las fuerzas de seguridad implicó una erogación de 490,98 millones de pesos. En paralelo, el Fondo para atención del estado de alerta, prevención y acción sanitaria por enfermedades epidémicas exigió un gasto de 4.569,46 millones de pesos.

Asimismo, las ayudas económicas por actividades restringidas y por situación de vulnerabilidad se ubicaron en 371,5 millones de pesos. Finalmente, bajo el concepto de otros gastos de la administración generados por el covid, se utilizaron 46,26 millones de pesos.

De esta manera, el total erogado en 2020 para prevención y atención de las consecuencias de la pandemia, ascendió a 7.028,84 millones de pesos. [/privado]