Ayer se publicó el informe del Monitor agroindustrial de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales. En el mismo se puede observar el fuerte impacto de la política del dólar soja en los volúmenes liquidados. Al operar en la práctica como una reducción de las retenciones (al mejorar el precio recibido por el productor) todos los engranajes de la economía vinculada al campo empezaron a funcionar con mayor fuerza.
Según el documento, entre el 28 de noviembre y el 26 de diciembre se registraron operaciones de venta de soja por 5.000.000 toneladas, lo que permitió ingresar divisas por US$3.706.000.000 entre el 1 de diciembre y el 31 de diciembre, de los cuales US$3.150 millones corresponden exclusivamente a soja.
Ese movimiento permitió que el ingreso de divisas en el período ayude a consolidar el récord histórico de U$40.438.000.000 para todo el año 2022, con un aumento en diciembre de US$2.010.000.000 con respecto a mes anterior. Allí se pueden apreciar los efectos del dólar soja, una práctica efectiva para incentivar la liquidación, pero peligrosa por su impacto en la emisión y en la reducción de stocks de granos disponibles para su liquidación en otro momento: la producción no aumentó, sino que se adelantaron las ventas.
Ese fuerte aumento de las ventas de granos se pudo observar en que los camiones de soja ingresados a los puertos durante diciembre marcaron una fuerte recuperación por efecto de la implementación del dólar soja. En el último mes del año ingresaron a todos los puertos del país 48.866 camiones de soja, 21.000 camiones más que en noviembre (cuando lo hicieron 27.867). En volumen esto significó el ingreso de 1.564.000 toneladas, en comparación con las 892.000 toneladas del mes anterior.
Las medidas tomadas por el gobierno, entre las que se encuentra el regreso a la igualdad tributaria entre la soja procesada y la soja sin procesar, han colaborado para que la industria aceitera vuelva a ser competitiva, mejorando la competitividad de la agroindustria y reduciendo el riesgo de la primarización de la exportaciones en el 2023.
Prueba de ello, es la fuerte recuperación en las exportaciones de aceite y harina de soja durante Noviembre, a la vez que se reducían en forma significativa las exportaciones de poroto de soja. Estas últimas pasaron de 2.116.000 toneladas en Octubre a 845.000 en Noviembre, una baja del 60% mes a mes.
Por otra parte, en el mismo mes las exportaciones de aceite de soja aumentaron un 95% con respecto a octubre, pasando de 211.786 a 414.151 toneladas. En el caso de la harina de soja las exportaciones de Noviembre (2.300.956 toneladas) aumentaron 93.028 con respecto a Octubre y 720.527 toneladas respecto a septiembre.
La molienda de Noviembre llego a 3.322 millones de toneladas, un aumento en 408.000 toneladas con respecto al mes de octubre, cuando se procesaron 2.914 millones de toneladas de poroto. Pese a esta última recuperación, la molienda acumulada en el periodo Enero-Noviembre de 2022 (35,835 millones de toneladas) registra una caída de 3.612 millones de toneladas con respecto al mismo periodo del año anterior (39.447 millones de toneladas durante el 2021)
Pese a ello, mejoró la capacidad de utilización de molienda soja, pasando del 50% al 57% de la capacidad instalada, consolidando la mejora del índice desde Agosto hasta noviembre.
