ESCUCHARLa recuperación que la economía argentina exhibió en 2021, con un crecimiento del PBI de 10,3%, muy superior a la esperada, permitió revertir la caída generada por la pandemia en 2020, destacó hoy el presidente Alberto Fernández al hablar ante la Asamblea Legislativa en la apertura del período 140° de sesiones ordinarias del Congreso nacional.
Entre otros motores importantes, esa recuperación se basó en la obra pública, «pensada con criterio federal y ejecutada con transparencia y equidad»; y la reactivación de la industria, «una de las más aceleradas del mundo», que en 2021 no sólo recuperó lo perdido en 2020, sino que se ubicó 7% por encima de 2019, resaltó.
Además, destacó el crecimiento de la producción automotriz, de alimentos y bebidas, «que tuvo el segundo mejor año de la historia»; y de maquinaria agrícola, «la más alta en lo que va del siglo XXI».
«La recuperación también fue muy fuerte en las pymes industriales», enfatizó el Presidente, y señaló que «fue generalizada y federal, en la amplia mayoría de los sectores y las provincias teniendo hoy más empleo industrial formal que a fines de 2019»
También recordó la «clara política de desarrollo que convirtió al Estado en una pieza central en el apoyo a los parques industriales, al desarrollo de proveedores, a la baja de retenciones a los bienes finales, a la sustitución selectiva de importaciones y a los incentivos para inversiones».
Tras resaltar que «en 2021 la inversión productiva fue 13% mayor que la de 2019», con más de 1.300 anuncios de inversión por una cifra superior a US$ 57.000 millones, destacó el anuncio de la empresa australiana Fortescue por US$ 8.400 millones para producir hidrógeno verde en Río Negro.
Asimismo, señaló el rol de la construcción, de la mano de la obra pública y la obra privada, con la puesta en marcha de la construcción de 85 mil viviendas en todo el país y el otorgamiento de 88 mil créditos para construcción o refacción de viviendas.
A ello se suma -afirmó- la recuperación del empleo formal en la construcción que «ya logró superar los de los últimos meses de la prepandemia».
En otro orden, el petróleo y la minería tuvieron una marcada recuperación en 2021, «de la mano de Vaca Muerta y el Plan Gas», con la producción de petróleo y gas a niveles récords en los últimos años.
Además, Fernández resaltó que las exportaciones alcanzaron los US$ 77.900 millones, el mayor valor desde 2012, y podrían superar los 100.000 millones «por la vía de una mayor producción, no con menos consumo interno».
«Vamos a impulsar la producción y las exportaciones para generar empleo, mejorar los ingresos, generar divisas y bajar la inflación; no se trata de exportar a costa del mercado interno; se trata de exportar para mejorar la vida de los argentinos», enfatizó.
En el caso del agro, «fundamental para el desarrollo regional y las exportaciones», resaltó que también el país registró récords en producción de maíz, trigo y cebada, un proceso de industrialización de las materias primas sin precedentes.
Además, señaló, se continuó «la reducción o eliminación de derecho de exportación para la gran mayoría de los productos de las economías regionales», se implementó el Plan Ganadería Argentina (Plan GanAr), que cuenta «con el doble objetivo de cumplir con la demanda interna e incrementar la oferta de exportación» y se avanzará en un Plan Nacional de Forestación para la plantación de 100 millones de árboles.
A esto agregó la necesidad de transformar «el sistema de producción de alimentos para lograr que el complejo agrobioindustrial tenga alta intensidad en conocimiento para impulsar la producción industrial de base biológica en Argentina».
En esta línea, subrayó la importancia de tratar «la Ley Agrobioindustrial, para estimular a la inversión en la cadena agroindustrial y agregar valor en las economías regionales», que -estimó- «permitirá crear 700.000 puestos de trabajo»; y del desarrollo del cannabis para uso medicinal y cáñamo industrial, que «permitirá generar 10.000 puestos de trabajo en los próximos años con una perspectiva federal».
Finalmente, Fernández recordó que la industria del software «no ha parado de crecer» gracias al apoyo al sector, «de la mano de la nueva Ley de Economía del Conocimiento y a través de la formación de programadoras y programadores».
