La recaudación de Córdoba superó valores precrisis pero hay alerta por el “segundo semestre”

Alcanzó en abril $61.092 millones, 61% más que la de un año atrás y 4% superior en términos reales. Sumó así 21 meses de incremento. Fueron claves los impuestos “atados” a la actividad e inflación como IVA e Ingresos Brutos. Sin embargo, hubo una defección en los patrimoniales. Preocupa un escenario con precios elevados y una posible nueva recesión

La recaudación total de la Provincia de Córdoba alcanzó en abril 61.092 millones de pesos, 61% mayor a valores nominales que la de igual mes del año pasado y cuatro por ciento superior en términos reales.

De esta manera, los ingresos encadenaron 21 meses de incremento real, luego de la crisis económica que se inició durante la gestión de Mauricio Macri y que luego se profundizó con la pandemia.

Sin embargo, hay señales de alerta en el horizonte inmediato. Por lo pronto, en abril se percibió una baja a valores constantes de los denominados impuestos patrimoniales -Inmobiliario y Automotor-, que cayeron 11% a valores constantes.

Si bien fuentes del Ejecutivo consultadas por Comercio y Justicia aseguraron que el cumplimiento de las obligaciones corrientes se mantuvo, la caída obedece a que hubo una merma en el pago de deuda de esos impuestos. En general, de la recaudación mensual de esos tributos 10% corresponde a pasivos anteriores al año en curso.

Más allá de ese signo, por ahora el resto de los impuestos, principalmente los que más aportan, se mantienen con un ritmo sostenido.

Con todo, en la Provincia son cautos sobre esa realidad que muestra una foto “vieja” en un país con una volatilidad en sus variables tan pronunciada.

Concretamente, la buena performance del IVA y de Ingresos Brutos que traccionó los ingresos de abril, podría ya no ser el motor de la recaudación en mayo o meses subsiguientes.

Sucede que hay indicios de una desaceleración de la economía, particularmente en el segundo semestre.

El temor es que la inflación se mantenga elevada y que la actividad se resienta producto de la falta de insumos por la escasez de dólares para importar y, en paralelo, por la desaceleración en el consumo, que -de hecho- ya se percibió en abril con caídas, por ahora leves, en las ventas minoristas.

En ese escenario, es una cuestión de tiempo que los ingresos tributarios vuelvan a terreno negativo, siempre a valores constantes.

Con ese horizonte, la Provincia analiza alternativas para neutralizar una eventual caída. Por ahora esas herramientas no fueron explicitadas pero no son ajenas a los instrumentos ya utilizados en otras ocasiones.

Encima, la presión sobre el gasto es creciente, ahora luego que el Ejecutivo informara sobre un adelanto del aumento de 10% en los salarios del sector público previsto para julio, que se abonará esta vez con los haberes de mayo (ver aparte).

Los números

Respecto a los datos de abril, Finanzas confirmó la mejora que -incluso- superó, a valores constantes, los números de igual mes de 2018, previo a la crisis económica.

El alza con relación a la precrisis fue del siete por ciento.

Desglosado por jurisdicción, los recursos propios subieron 57% interanual en términos nominales (dos por ciento a valores constantes). Comparado con abril del 2018, la recaudación propia presentó una caída del tres por ciento en términos reales.

Entre los recursos de origen provincial, Ingresos Brutos, que explicó el 71% de la recaudación propia, aumentó 66% interanual en términos nominales que equivale a un incremento real del orden del ocho por ciento.

La mejora real es producto del aumento en el nivel de actividad (IIBB recauda con retraso, esto es con base en marzo), y también por el impacto de la inflación que fue récord en el tercer mes del año y que impacta sobre la facturación.

Sin embargo, esa suba de precios que hoy tracciona ese tributo y también al IVA, podría convertirse en un boomerang y provocar su caída en términos reales si es que erosiona el poder de compra y cae el consumo.

Mientras, Sellos, que tiene una participación de 10% en los ingresos tributarios propios, mostró una variación negativa de ocho por ciento en términos reales.

En comparación con abril de 2018, ambos tributos presentaron variaciones dispares. En el caso de Ingresos Brutos, la recaudación registró un incremento del cinco por ciento, mientras que Sellos mostró una caída del siete por ciento, ambos en términos reales.

En cuanto a los patrimoniales, tuvieron una participación de 16% en la recaudación provincial y cayeron 12% en términos reales respecto de abril del año pasado.

En el caso del Inmobiliario, el incremento fue de 37% nominal (11% menor a valores constantes), explicado por el incremento de 32% del Urbano y de 41% en el caso del Rural, ambos en términos nominales.

Sin considerar las rendiciones de TIPA mayorista, la variación interanual es de 39% nominal, en línea con el ajuste promedio del impuesto 2022 sancionado por la Legislatura Provincial. Por su parte, el Automotor presentó un incremento nominal de 26%, lo que equivale a una caída del 18% real.

Envíos nacionales

Mientras tanto, los recursos de origen nacional registraron en abril un incremento de 64% en términos nominales respecto al mismo mes de 2021. Descontada la inflación, implicó un incremento del orden del seis por ciento interanual.

En ese marco, la recaudación de origen nacional se ubicó 16% por encima del monto recaudado en abril de 2018.

El IVA neto de devoluciones creció a un ritmo interanual de 68% en términos nominales (nueve por ciento a valores constantes).

En tanto, la recaudación de Ganancias creció 83% interanual en términos nominales, presentando un incremento real del orden de 18%.

En la comparación frente a abril de 2018, tanto IVA como Ganancias se ubicaron por encima de niveles previos a la crisis al evidenciar incrementos de 10% y de 31%, respectivamente, siempre en términos reales.