La Cá
mara de Diputados no consiguió ayer reunir el quorum para debatir el proyecto de Presupuesto 2011 presentado por el oficialismo. Referentes de bloques opositores al Gobierno justificaron su ausencia insistiendo en que los dictámenes deben rediscutirse en Comisión.
De esta manera quedó trabada la posibilidad de aprobar el presupuesto, que responde al plan del Ejecutivo para la gestión de las políticas públicas impulsada por el gobierno de Cristina Fernández. Se trata de la primera vez en la historia de la democracia argentina reciente que un presidente no cuenta con la posibilidad de gobernar de acuerdo con su propia programación de recursos económicos.
Vale recordar que la norma actual establece que “si al inicio del ejercicio financiero no se encontrare aprobado el presupuesto general, regirá el que estuvo en vigencia el año anterior”, con ciertos ajustes, según el artículo 27 de la Ley de Administración Financiera.
Considerando que el período de sesiones ordinarias finaliza a fines de noviembre, todos los elementos parecen indicar que el Congreso Nacional no llegará a tomar una decisión antes del vencimiento de los plazos estipulados por la legislación vigente y que Argentina comenzará el nuevo período sin presupuesto.
Frente a esto, el Gobierno nacional elegido por los argentinos en 2007 puede recurrir a la aplicación de un decreto de necesidad y urgencia (DNU), para garantizar la gobernabilidad y el uso discrecional de recursos económicos en el cumplimiento de las políticas de inclusión social planificadas.
