El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) será aprobado «a tiempo» y las metas son cumplibles, aunque estarán condicionadas por «un escenario internacional incierto«, marcado por un conflicto bélico a las puertas de Europa, según un informe elaborado por la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE).
«El Poder Ejecutivo aspira a que el acuerdo sea tratado por ambas cámaras antes de fin de mes, cuando vence un pago de 2.820 millones de dólares. Más allá de los tironeos y especulaciones que se suceden al interior de la coalición gobernante y también de la oposición, cabe esperar que el mismo sea aprobado a tiempo», señaló FIDE.
Indicó que «las metas, a priori cumplibles, se encuentran seriamente condicionadas ya no sólo por la capacidad de coordinación de las políticas y las prioridades que exhiba el Gobierno sino también por el devenir de la economía global, nuevamente convulsionada por el conflicto entre Rusia y Ucrania».
«A la compleja situación económica heredada, se le sumó una pandemia y ahora se abre un escenario internacional incierto, marcado por un conflicto bélico a las puertas de Europa«, al tiempo que «la política económica debe procurar el sostenimiento del sendero de expansión de la actividad y estabilidad macroeconómica en línea con los objetivos de crecimiento con inclusión social planteados por el Gobierno al comienzo de su mandato».
El documento observó que «sobre nuestra economía, el alza de commodities opera en dimensiones opuestas ya que, si bien mejora los ingresos por las exportaciones agropecuarias, encarece las importaciones energéticas».
«Esta incertidumbre que, en los estertores de la pandemia, vuelve a atravesar al escenario global, quedó expresada en el documento acordado con el FMI, en el que se explicita que las hipótesis planteadas pueden ser sujeto de revisión a la luz de los cambios que se operen en las condiciones exógenas», afirmó.
En este contexto, FIDE señaló que «el cumplimiento del plan no está garantizado. Muchos de los criterios de monitoreo implican poner manos a la obra en la implementación de medidas anunciadas en el plano tarifario, financiamiento del déficit público y la acumulación de reservas».
«Asimismo, será necesario crear el conjunto de consensos políticos para administrar las tensiones que en el camino pudieren surgir. No será tarea fácil», subrayó.
Por otra parte, señaló que luego de la recuperación económica «el punto pendiente parece ser la inflación», dado que «en el arranque del año los precios han mostrado una inercia más elevada que la proyectada meses atrás».
«Los meses que siguen vendrán marcados por subas en los componentes regulados debido a la corrección anunciada en tarifas. A ello se suma el escenario internacional, que, aún en pleno desenvolvimiento, viene marcado por fuertes subas de precios de los alimentos y la energía», detalló.
FIDE calculó para febrero, según un relevamiento anticipado de precios de supermercados, una inflación de 3,6%, y proyectó una inflación a diciembre, punta a punta, de 54%.«Advertimos de la necesidad de que los aumentos salariales logren compensar la dinámica de precios antes descripta. La recomposición salarial de los trabajadores y trabajadoras resulta ser fundamental para evitar una retracción del consumo y su correspondiente efecto sobre la recuperación económica», concluyó la entidad.
